¿Pueden los cristianos reprender al diablo?
Algunos cristianos practican y enseñan que tenemos autoridad para reprender al diablo y que debemos hacerlo continuamente. ¿Acaso esta enseñanza se encuentra en la Biblia? La Biblia no respalda la práctica de reprender al diablo. De hecho, la única persona que reprendió personalmente al diablo fue Jesús. Cuando fue tentado, Jesús dijo: "Vete, Satanás". (Mateo 4:10). Incluso el arcángel Miguel no reprendió a Satanás en la disputa, sino que dijo: "El Señor te reprenda" (Judas 1:9).
Entonces, ¿cómo los creyentes deben enfrentar a Satanás? En primer lugar, las Escrituras dejan claro que el diablo es real. Tentó a Eva en forma de serpiente (Génesis 3), puso a prueba a Job con muchas luchas (Job 1-2), tentó a Jesús (Mateo 4:1-11) y utilizó a Judas Iscariote para traicionar a Jesús. La Biblia habla repetidamente del diablo como un ser real y espiritual que se opone a Dios y a Su pueblo.
En segundo lugar, debemos saber que el diablo es menos poderoso que Dios. Sólo puede actuar si Dios se lo permite. Por ejemplo, cuando el diablo trató de poner a prueba a Job, Dios dijo: "He aquí, todo lo que tiene está en tu mano; solamente no pongas tu mano sobre él" (Job 1:12). Dios puso límites a lo que el diablo podía y no podía hacer.
En tercer lugar, Satanás no es omnipresente. En otras palabras, no puede estar en todos los lugares en todo momento como lo hace Dios. Podemos enfrentarnos a ataques espirituales de otros espíritus malignos, pero no es necesario reprender repetidamente al diablo. Ciertamente, él no está directamente involucrado en cada ataque contra cada cristiano.
Cuarto, Dios ofrece una mejor estrategia para hacer que Satanás huya de nosotros. Santiago 4:7-8 enseña: "Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, y huirá de vosotros. Acercaos a Dios, y él se acercará a vosotros". Caminamos cerca de Dios, resistimos al diablo, y Satanás huirá. No necesitamos ordenarle ni reprenderle.
Quinto, recuerda el final del diablo. Aunque el diablo puede causar problemas en nuestro mundo hoy, no operará libremente por siempre. La Escritura es muy clara con respecto al futuro juicio de Satanás. Apocalipsis 20:10 enseña que "el diablo que los engañaba fue lanzado en el lago de fuego y azufre, donde estaban la bestia y el falso profeta; y serán atormentados día y noche por los siglos de los siglos".
Satanás es poderoso, pero su poder no se compara con el de Dios. Cuando los creyentes están llenos del Espíritu de Dios y se acercan al Señor, Satanás no tiene ningún poder ni autoridad fuera del permiso de Dios mismo. No debemos temer ni buscar reprender a Satanás. Dios ya tiene a Satanás bajo Su control. Nuestro enfoque es acercarnos a Dios y confiar en Su gran poder.
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