¿Qué es la apologética cristiana y por qué es importante?

Del Antiguo Testamento

• En 1 Samuel 12, el profeta Samuel se dirigió al pueblo reunido en la coronación de Saúl como rey. Allí, Samuel recordó al pueblo la fidelidad del Señor y lo confrontó con la evidencia de todos los actos justos realizados por Él (1 Samuel 12:7).
• “«Vengan ahora, y razonemos», Dice el SEÑOR” (Isaías 1:18). El Señor nos pide que utilicemos nuestras capacidades mentales para llegar a un entendimiento racional y ver Su bondad.

Del Nuevo Testamento

• Nuestra conversación debe ser amable y atractiva para que tengamos la respuesta adecuada para todos (Colosenses 4:6).
• “Pero aun si sufren por causa de la justicia, dichosos son. Y NO TENGAN MIEDO POR TEMOR A ELLOS, NI SE TURBEN, sino santifiquen a Cristo como Señor en sus corazones, estando siempre preparados para presentar defensa ante todo el que les demande razón de la esperanza que hay en ustedes. Pero háganlo con mansedumbre y reverencia, teniendo buena conciencia, para que en aquello en que son calumniados, sean avergonzados los que difaman su buena conducta en Cristo” (1 Pedro 3:14-16). Estamos llamados a conocer y defender nuestra fe, especialmente cuando nos enfrentamos a la oposición, manteniendo un corazón que honra a Cristo como santo. Esta respuesta debe hacerse con amabilidad, respeto y buena conciencia, reflejando la esperanza transformadora que tenemos en Él.

Implicaciones para hoy

La apologética se refiere a la defensa racional de la fe cristiana. La palabra “apología” deriva de un término griego que conlleva la idea de dar una defensa. La misión de la apologética cristiana es ofrecer una defensa sólida y razonada de las verdades fundamentales de la fe. Ya se trate de la creación, de la resurrección de Jesús o de la inerrancia de las Escrituras, la respuesta tiene el mismo fundamento. Proclama la verdad de la Palabra de Dios (Isaías 55:11) de manera respetuosa y confía en que Él hará que cambien las mentes y se ablanden los corazones. Hay diferentes enfoques para la práctica de la apologética cristiana, incluyendo la apologética clásica, la evidencial y la presuposicional. La apologética clásica aborda las objeciones al cristianismo partiendo de verdades fundamentales e innegables. La apologética evidencial presenta pruebas concretas de que la Biblia y el mensaje cristiano son verdaderos. La apologética presuposicional cuestiona las ideas preconcebidas y las suposiciones que subyacen a los argumentos anticristianos. Cada método puede ser eficaz, dependiendo de la persona y la situación. El que una práctica de fe “funcione” o no puede ser subjetivo y depende de las perspectivas y experiencias individuales. Una práctica puede parecer funcionar en una situación sin ser necesariamente verdadera. El contexto de 1 Pedro 3:14-16 es tener esperanza cuando se sufre por causa de Cristo. En última instancia, la apologética cristiana nos llama a defender fielmente la verdad de la Palabra de Dios, manteniéndonos firmes en nuestra esperanza en Cristo y confiando en que el Espíritu Santo obrará en nosotros para establecer nuestra fe y a través de nosotros para llevar a otros a la verdad.