El ángel Gabriel, ¿quién es?

Del Antiguo Testamento

• Gabriel se aparece al profeta Daniel (Daniel 8:16; 9:21). Daniel oyó que Dios le daba instrucciones al ángel: “Gabriel, explícale a este la visión” (Daniel 8:16). Cuando Gabriel se acercó, Daniel se sintió tan aterrorizado que cayó de bruces y se sumió en un profundo sueño (Daniel 8:17-18). Gabriel lo despertó, lo puso en pie y le dijo: “Voy a darte a conocer lo que sucederá al final de la ira, porque se refiere al tiempo señalado del fin” (Daniel 8:19). Después de que Gabriel le explicara la visión, Daniel se sintió “agotado y estuvo enfermo por varios días”. Luego reanudó sus deberes, pero estaba “espantado por la visión, y no había nadie que la entendiera” (Daniel 8:27).
• Más tarde, Gabriel volvió a aparecerse a Daniel para darle “inteligencia y entendimiento” y hablarle de los tiempos decretados para su pueblo (Daniel 9:20-27). Gabriel también le dijo a Daniel que era muy amado (Daniel 9:23).

Del Nuevo Testamento

• El ángel Gabriel se apareció a Zacarías, el marido de Isabel. Le dijo que, a pesar de su avanzada edad, tendrían un hijo que estaría lleno del Espíritu Santo “aun desde el vientre de su madre” (Lucas 1:15). Gabriel hablaba de Juan el Bautista. Cuando el ángel apareció, Zacarías “se turbó, y el temor se apoderó de él” (Lucas 1:12).
• Zacarías preguntó cómo sabría que el mensaje era verdadero. El ángel respondió: “Yo soy Gabriel, que estoy en la presencia de Dios, y he sido enviado para hablarte y anunciarte estas buenas nuevas. Así que te quedarás mudo, y no podrás hablar hasta el día en que todo esto acontezca, por cuanto no creíste mis palabras, las cuales se cumplirán a su debido tiempo»”. Aquí vemos que Gabriel está en la presencia de Dios y es enviado con Su autoridad.
• El ángel Gabriel también se le apareció a María, diciendo: “¡Salve, muy favorecida! El Señor está contigo” (Lucas 1:28). María no se asustó, aunque “se turbó mucho por estas palabras, y se preguntaba qué clase de saludo sería este” (Lucas 1:29). El ángel percibió su preocupación y le dijo que no tuviera miedo. Cuando María le preguntó cómo podría ocurrir esto, ya que era virgen, Gabriel le explicó que el niño sería concebido por el Espíritu Santo (Lucas 1:35) y le recordó que nada es imposible para Dios (Lucas 1:36-37).
• La Biblia describe que el ángel Gabriel está en la presencia de Dios y es enviado para entregar mensajes. Al parecer, esta es su función principal.

Implicaciones para hoy

Al reflexionar sobre el papel de Gabriel, vemos un poderoso recordatorio de cómo Dios comunica Sus planes. Los mensajes de Gabriel a Daniel no se limitaban a predecir el futuro, sino también a infundir esperanza. Sus interacciones con Zacarías y María estaban llenas de consuelo y revelaciones de la obra redentora de Dios. Debemos escuchar los mensajes de Dios, ya sea que nos hable a través de Su Palabra, de las circunstancias o de otras personas. Dios envió a Gabriel para traer claridad y esperanza. Aunque Dios todavía puede enviar ángeles hoy (Hebreos 1:14), tenemos algo aún mejor: la revelación de Jesús (Hebreos 1:1-4), la Palabra de Dios escrita (2 Timoteo 3:16-17) y el ministerio del Espíritu Santo (Juan 14:26). El Espíritu Santo mora en todos los que están en Cristo y puede darnos sabiduría y esperanza (Juan 14:16-17). Él nos ayuda a comprender la Palabra de Dios, a vivir según Sus caminos y a discernir Su voluntad. Podemos y debemos buscar siempre la guía de Dios, especialmente en momentos de incertidumbre (Salmo 119:105; Proverbios 3:5-6). La presencia y la gracia de Dios nos sostienen y nos dan esperanza. Podemos consolarnos sabiendo que, como a María, la Palabra de Dios está hecha para guiarnos, consolarnos y transformarnos.