¿Qué dice la Biblia?
Muchos versículos del Antiguo y del Nuevo Testamento relatan cómo los creyentes, cuando estaban solos, buscaban orientación, ayuda o expresaban su gratitud a Dios. A veces, Dios iniciaba el tiempo a solas, utilizando esos momentos para responder a las oraciones y revelar Sus planes. En el Antiguo Testamento, Dios se aparecía ocasionalmente a las personas de diversas formas cuando estaban solas, respondiendo a sus oraciones, dándoles instrucciones, revelándoles Sus planes y ofreciéndoles apoyo ministerial. En otros casos, la gente oraba a Dios, aunque en esos pasajes no siempre se nos muestra una respuesta directa de Dios. Jesús tenía como prioridad pasar tiempo a solas, orando y conectando con el Padre. A menudo se apartaba de sus actividades cotidianas para conectarse con Dios y clamar a Él en oración en momentos de angustia. Retirarse a orar a solas con Dios fue un aspecto fundamental del ministerio de Jesús. La oración era muy valorada por los judíos tanto del Antiguo Testamento como de la época de Jesús; sin embargo, Jesús advirtió que no se debían realizar actos justos, como orar, para obtener la aprobación de los demás. Por el contrario, enfatizó la importancia de pasar tiempo a solas en oración con Dios.