¿Qué sabemos de los sabeos?

Los sabeos aparecen en tres lugares del Antiguo Testamento. Primero, en el libro de Job, los sabeos atacan y matan a los siervos de Job, le roban el ganado y dejan un solo testigo para contárselo a Job (Job 1:13-15).

Los sabeos vuelven a aparecer en la profecía. En primer lugar, Isaías predice cuándo conquistarán los israelitas a los egipcios, cusitas y sabeos, que acabarán reconociendo al Dios de los israelitas como el único Dios verdadero. Isaías llama a los sabeos "hombres de elevada estatura" (Isaías 45:14).

Posteriormente, el profeta Joel identifica a los sabeos como un pueblo lejano al que los israelitas venderán sus esclavos (Joel 3:8). Este acontecimiento forma parte del castigo de Dios al pueblo de Tiro y Sidón por oponerse a Sus hijos.

Los sabeos vivían en un lugar llamado Sabá. Los arqueólogos creen que Saba, también conocida como Marib, existió desde el año 1200 a.C. hasta el 275 d.C. y era conocida por sus especias. En el Antiguo Testamento, la reina de Saba, o reina del Sur, viajó para escuchar la sabiduría de Salomón y le dio muchas riquezas (1 Reyes 10). Aunque no se la identifica específicamente como tal, es probable que fuera una sabeana, lo que quiere decir que probablemente era un pueblo rico. Siglos más tarde, Saba se hundió en una guerra civil y fue gobernada por los himyaritas. Los sabeos ya no existen como pueblo.