¿Qué dice la Biblia sobre la Nueva Jerusalén?

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En resumen:

La Nueva Jerusalén es una ciudad gloriosa y eterna, donde Dios morará con Su pueblo en perfecta paz y luz. Su belleza es incomparable, pero su mayor alegría es la presencia de Dios, donde el pecado y el sufrimiento ya no existirán.

Del Antiguo Testamento

  • Hay referencias en el Antiguo Testamento a una futura Jerusalén glorificada que coinciden con la Nueva Jerusalén descrita en el Apocalipsis. Isaías 2:2-4 predice que una futura Jerusalén será exaltada por encima de las naciones, donde reinarán la ley de Dios y la paz.
  • Isaías 25:6-8 dice que Dios preparará un gran banquete, eliminará el dolor y destruirá la muerte para siempre en Su monte santo.
  • Jerusalén ya no necesitará el sol ni la luna porque el Señor será su luz eterna (Isaías 60:19-22).
  • Dios promete crear nuevos cielos y una nueva tierra, donde Jerusalén será un lugar de alegría sin más llanto (Isaías 65:17-19).
  • Dios promete establecer un pacto eterno de paz, haciendo Su morada en medio de Su pueblo (Ezequiel 37:26-28).
  • Ezequiel también tiene una visión de un templo y una ciudad restaurados, que apunta a una futura Jerusalén glorificada con la presencia de Dios (Ezequiel 40-48).
  • Daniel 7:27 promete que el reino del Altísimo será eterno, dado a los santos y gobernado en justicia.
  • Zacarías también promete que Dios morará en Jerusalén, y muchas naciones se unirán al Señor (Zacarías 2:10-12).
  • El Señor volverá a Sión y habitará en Jerusalén, llamándola Ciudad de la Verdad (Zacarías 8:3). De Jerusalén brotarán aguas vivas, y estará segura y nunca más será destruida (Zacarías 14:8-11).

Del Nuevo Testamento

  • La Nueva Jerusalén vendrá después del reinado de 1,000 años de Cristo en la Tierra (Apocalipsis 20:4-6) y del juicio final, cuando Dios cree un cielo nuevo y una tierra nueva (Apocalipsis 21:1-2). Descenderá del cielo como morada eterna de Dios con Su pueblo redimido, una vez que el pecado, la muerte y Satanás hayan sido completamente derrotados (Apocalipsis 20:10-15; 21:3-4).
  • La Nueva Jerusalén es la ciudad celestial que la Biblia profetiza que existirá en la nueva tierra al final de los tiempos. Se describe detalladamente en Apocalipsis 21:9-27.
  • El primer aspecto que se menciona de la Nueva Jerusalén en este pasaje es que su origen está en el cielo: “la ciudad santa, Jerusalén, que descendía del cielo, de Dios,” (Apocalipsis 21:10).
  • También se describe la belleza de la Nueva Jerusalén de la siguiente manera: “y tenía la gloria de Dios. Su fulgor era semejante al de una piedra muy preciosa, como una piedra de jaspe cristalino” (Apocalipsis 21:11).
  • La Nueva Jerusalén se describe como una ciudad magnífica y segura, con un gran muro alto, doce puertas custodiadas por ángeles y los nombres de las doce tribus de Israel inscritos en ellas. Sus cimientos constan de doce capas, cada una con el nombre de uno de los doce apóstoles del Cordero, que simbolizan la unidad del pueblo de Dios (Apocalipsis 21:12-14).
  • También se nos indica su tamaño (Apocalipsis 21:15-17). La longitud de la Nueva Jerusalén es de aproximadamente 1,400 millas (unos 2,250 kilómetros) en cada dirección —longitud, anchura y altura—, ¡según las mediciones modernas! La mayoría cree que la forma será cúbica, aunque algunos defienden una ciudad piramidal.
  • La Nueva Jerusalén también está construida con joyas preciosas y riquezas (Apocalipsis 21:18-21). Las palabras ciertamente limitaron lo que Juan pudo describir, pero está claro que la Nueva Jerusalén incluirá las características más fastuosas imaginables, mucho más allá de cualquier cosa que esta tierra haya visto.
  • La luz de la ciudad es el Señor mismo: “No vi en ella templo alguno, porque su templo es el Señor, el Dios Todopoderoso, y el Cordero. La ciudad no tiene necesidad de sol ni de luna que la iluminen, porque la gloria de Dios la ilumina, y el Cordero es su lumbrera. Las naciones andarán a su luz, y los reyes de la tierra traerán a ella su gloria. Sus puertas nunca se cerrarán de día, pues allí no habrá noche” (Apocalipsis 21:22-25). El Señor Dios y el Cordero, Jesucristo, servirán de templo y luz, y atenderán todas las necesidades de los habitantes de la Nueva Jerusalén.
  • Los habitantes de la ciudad se describen de esta manera: “Y traerán a ella la gloria y el honor de las naciones. Jamás entrará en ella nada inmundo, ni el que practica abominación y mentira, sino solo los que están inscritos en el libro de la vida del Cordero” (Apocalipsis 21:26-27). Además del Señor Todopoderoso y del Cordero, en la Nueva Jerusalén solo habitarán aquellos cuyos nombres estén inscritos en el libro de la vida del Cordero. Será una ciudad caracterizada por la pureza y la gloria de Dios.

Implicaciones para hoy

La Nueva Jerusalén será mucho más que una versión mejorada de la Jerusalén antigua o moderna. Será una ciudad celestial que existirá en una tierra completamente nueva, junto con un cielo nuevo. Allí, el Señor mismo morará en perfecta paz y unidad con los que son hijos de Dios (Juan 1:12). La mayor alegría de la Nueva Jerusalén no serán sus magníficos muros, puertas o cimientos, sino la presencia eterna de Dios morando con Su pueblo. Aunque su belleza y perfección superarán todo lo que podamos imaginar, lo que realmente la hace maravillosa es que nunca volveremos a estar separados de Dios. Ya no habrá pecado, sufrimiento ni distancia que impidan nuestra relación con Él: viviremos en comunión ininterrumpida, experimentando Su amor, paz y gloria para siempre. Así como los cimientos de la ciudad llevan los nombres de los apóstoles y sus puertas los nombres de las tribus de Israel, el cielo será el cumplimiento de la promesa de Dios de redimir y unir a Su pueblo. En Su presencia, encontraremos la máxima satisfacción, una alegría sin fin y un hogar al que pertenecer por toda la eternidad.

Comprende

  • La Nueva Jerusalén es una ciudad celestial, donde Dios morará con Su pueblo en perfecta paz y unidad.
  • El Antiguo Testamento prefigura la Nueva Jerusalén, describiéndola como un lugar de gozo, luz y presencia eterna de Dios.
  • La Nueva Jerusalén es una ciudad magnífica y segura, donde el pecado y el sufrimiento desaparecerán para siempre.

Reflexiona

  • ¿Cómo influye la promesa de la Nueva Jerusalén en tu perspectiva de las luchas y sufrimientos de la vida actual?
  • ¿Qué aspectos de la Nueva Jerusalén te entusiasman más y por qué?
  • ¿De qué manera el saber que solo los que están en el libro de la vida del Cordero entrarán en la Nueva Jerusalén te desafía a vivir fielmente ahora?

Ponlo en práctica

  • ¿Cómo puedes animar a otros a vivir con una mentalidad eterna, anticipando la Nueva Jerusalén?
  • ¿Qué nos enseñan las descripciones de la Nueva Jerusalén sobre el carácter de Dios y Su deseo para Su pueblo?
  • ¿De qué manera la unidad de las tribus de Israel y los apóstoles en el diseño de la ciudad refleja el plan de Dios para Su pueblo, y qué significa eso para ti hoy?