¿Cuál es la importancia del monte Efraín en la Biblia?

El monte Efraín no es una sola montaña, sino toda una región montañosa del centro de Israel. Mientras que algunas Biblias mencionan esta región como "el monte de Efraín", otras la llaman "las montañas de Efraín" o " la región montañosa de Efraín".

La región montañosa de Efraín, en el centro de Israel, se extiende desde Betel, en el sur, hasta la llanura de Jezreel, en el norte, y está surcada por fértiles valles bien regados. Más adelante se conoció como los montes de Samaria (Jeremías 31:5, 6; Amós 3:9) e incluía las ciudades de Siquem y Silo. La razón por la que recibió el nombre de Efraín es porque es la tierra que se asignó a la tribu de Efraín cuando Israel tomó posesión de la Tierra Prometida.

Al estar en el mismo centro de Israel, es fácil ver por qué esta región se convirtió en un lugar de liderazgo para la nación de Israel. Tras conquistar la Tierra Prometida, "toda la congregación de los hijos de Israel se reunió en Silo, y erigieron allí el tabernáculo de reunión" (Josué 18:1). La presencia de Dios y la adoración autorizada permanecían en este distrito montañoso central.

En la región montañosa de Efraín fueron enterrados importantes líderes, entre ellos los huesos de José (Josué 24:32), Eleazar, sumo sacerdote e hijo de Aarón (Josué 24:33), y Josué, sucesor de Moisés (Josué 24:29-30; Jueces 2:9). El monte Efraín es el lugar donde Israel reunió a su ejército bajo el mando de Aod (Jueces 3:27) y Gedeón (Jueces 7:24). Débora gobernó la nación desde allí (Jueces 4:5). De allí salió Tola para salvar a Israel (Jueces 10:1). Y el padre de Samuel procedía de esta región montañosa (1 Samuel 1:1). Muchos de los líderes consagrados de Israel tenían sus raíces en la región montañosa de Efraín o eligieron esta región como el mejor lugar desde donde guiar a la nación. Tiene sentido que los líderes piadosos eligieran esta región porque es donde residía simbólicamente la presencia de Dios y sabían que sólo podrían vencer siguiendo la guía de Dios.

La región montañosa de Efraín también se convirtió en un lugar de refugio. Cuando algunos israelitas temían a los filisteos, se escondían en esta región montañosa y sólo decidían salir de las laderas cuando veían a los filisteos huir de Saúl y Jonatán durante la batalla (1 Samuel 14:22). Muchos años después, cuando el bondadoso rey Josafat volvió a llamar al pueblo a una relación correcta con Dios, recorrió esta región ganándose el corazón de la gente. "Habitó, pues, Josafat en Jerusalén; pero daba vuelta y salía al pueblo, desde Beerseba hasta el monte de Efraín, y los conducía al Señor el Dios de sus padres" (2 Crónicas 19:4). El monte de Efraín era una región donde el pueblo no sólo se reunía con Dios históricamente en la tienda de reunión, sino donde aprendía a volver a Dios espiritualmente después de tiempos de duda y apostasía. Isaías declaró: "Buscad al Señor mientras puede ser hallado, llamadle en tanto que está cercano. Deje el impío su camino, y el hombre inicuo sus pensamientos, y vuélvase al Señor, el cual tendrá de él misericordia, y al Dios nuestro, el cual será amplio en perdonar" (Isaías 55:6-7). La experiencia de los israelitas en la región montañosa de Efraín muestra cómo Dios perdona a los que vuelven a Él.

Dios es nuestro refugio (Salmo 46:1). Dios espera ansioso que volvamos a Él (Lucas 15:7). Él es nuestro líder soberano (Jeremías 31:9). Y habita en medio de nosotros (Santiago 4:5; Efesios 3:17). Todas estas verdades se manifestaron en la región del monte Efraín hace mucho tiempo y siguen siendo ciertas en el mundo actual.