¿Qué es el Magnificat?
En pocas palabras, el Magnificat es el himno de alabanza de María que aparece en Lucas 1:46-55, como respuesta al saludo y la bendición de su prima Isabel. Estando embarazada después de la visita del ángel Gabriel, María fue a casa de Isabel para ver si Elisabet también estaba embarazada como le había dicho el ángel. Elisabet estaba visiblemente embarazada, de seis meses, de Juan el Bautista, quien saltó dentro de su vientre cuando llegó María. Llena del Espíritu Santo, Isabel exclamó: "Bendita tú entre las mujeres, y bendito el fruto de tu vientre. ¿Por qué se me concede esto a mí, que la madre de mi Señor venga a mí? Porque tan pronto como llegó la voz de tu salutación a mis oídos, la criatura saltó de alegría en mi vientre. Y bienaventurada la que creyó, porque se cumplirá lo que le fue dicho de parte del Señor" (Lucas 1:42-45). El Magnificat es la respuesta de María. La razón por la que la respuesta poética de María se denomina Magnificat es porque en latín, magnificat (que significa "magnificar", "glorificar", "exaltar", etc.) es la primera palabra de su respuesta. En esta respuesta, María glorifica a Dios por bendecirla y por Su fidelidad a Israel. Utilizó el paralelismo como recurso poético para reafirmar su argumento. María comenzó con dos paralelismos sinónimos que declaraban la grandeza de Dios y su deleite en Él. Luego utilizó tres paralelismos opuestos: Dios dispersa a los soberbios y enaltece a los humildes, abate a los poderosos y enaltece a los humildes, deja vacíos a los ricos y sacia a los hambrientos. Estos contrastes e inversiones expresaban ciertamente sus sentimientos de joven pobre que ahora se convertiría en la madre del Mesías.
La respuesta de María es uno de los cuatro himnos de alabanza que registra Lucas en respuesta al nacimiento de Cristo. Los otros tres son el Benedictus de Zacarías (Lucas 1:67-79), el Gloria in Excelsis Deo de los ángeles (Lucas 2:13-14) y el Nunc Dimittis de Simeón (Lucas 2:28-32). El Magnificat de María también evoca muchos pasajes bíblicos del Antiguo Testamento, sobre todo la oración de Ana en 1 Samuel 2:1-10. Incluso hoy en día, su respuesta poética se sigue utilizando en los servicios de adoración, especialmente en Navidad. El hecho de que María glorifique a Dios de esta manera poética ha perdurado durante muchas generaciones. Esperemos que esto nos inspire para reconocer de forma similar la obra de Dios a lo largo de la historia y en nuestras vidas personales. A continuación, reproducimos el texto.
Engrandece mi alma al Señor;
Y mi espíritu se regocija en Dios mi Salvador.
Porque ha mirado la bajeza de su sierva;
Pues he aquí, desde ahora me dirán bienaventurada todas las generaciones.
Porque me ha hecho grandes cosas el Poderoso;
Santo es su nombre,
Y su misericordia es de generación en generación
A los que le temen.
Hizo proezas con su brazo;
Esparció a los soberbios en el pensamiento de sus corazones.
Quitó de los tronos a los poderosos,
Y exaltó a los humildes.
A los hambrientos colmó de bienes,
Y a los ricos envió vacíos.
Socorrió a Israel su siervo,
Acordándose de la misericordia
De la cual habló a nuestros padres,
Para con Abraham y su descendencia para siempre.
Lucas 1:46-55
¿Quién es Jesucristo?
¿Cuál es la importancia del nacimiento virginal de Jesucristo?
¿Qué es la encarnación de Cristo y por qué es importante?
¿Por qué la Biblia no dice mucho sobre la infancia de Jesús?
Hermenéutica bíblica: ¿qué es?
La verdad sobre todo lo demás
