¿Qué son las Epístolas Paulinas?

Las Epístolas Paulinas son la colección de cartas escritas por el apóstol Pablo que forman parte del Nuevo Testamento. Incluyen 13 escritos: Romanos, 1 Corintios, 2 Corintios, Gálatas, Efesios, Filipenses, Colosenses, 1 Tesalonicenses, 2 Tesalonicenses, 1 Timoteo, 2 Timoteo, Tito y Filemón.

Además de comprender casi la mitad de los 27 libros del Nuevo Testamento, las epístolas paulinas incluyen muchas de las creencias teológicas importantes que los cristianos conocen y enseñan sobre la salvación, Jesús, la Iglesia y el futuro. Un breve vistazo a cada libro revela el enfoque de cada uno:

Romanos: Un tratado teológico escrito para los creyentes de Roma aproximadamente en el año 55 d.C.

1 y 2 Corintios: Dos cartas dirigidas a los nuevos creyentes de Corinto para abordar los problemas de la iglesia local.

Gálatas: Escrita a los cristianos de la actual Turquía, y centrada principalmente en la relación entre Cristo y la ley judía.

Efesios: Escrita para resaltar la gloria de Dios, hablar del camino de la salvación y abordar una amplia variedad de asuntos prácticos dentro de la iglesia, incluyendo la guerra espiritual (capítulo 6).

Filipenses: Una carta muy alentadora dirigida a los cristianos de Filipos que habían apoyado a Pablo en su labor misionera.

Colosenses: Este breve libro se centra en la deidad de Jesucristo y en las aplicaciones para que los creyentes vivan lo que creen.

1 y 2 Tesalonicenses: Pablo pasó poco tiempo con los creyentes de esta nueva iglesia y sintió la necesidad de escribir dos cartas con instrucciones básicas sobre cómo debían funcionar los creyentes y la iglesia local.

1 y 2 Timoteo: El "hijo en la fe" de Pablo, Timoteo, recibió dos cartas de Pablo poco antes de su muerte en Roma. Llenas de verdades sobre el liderazgo de la iglesia y el crecimiento personal, estas cartas son algunas de las más personales de Pablo.

Tito: También escrito poco antes de la muerte de Pablo, este libro se conoce como una de las Epístolas Pastorales (junto con 1 y 2 Timoteo) y trata muchos temas de liderazgo eclesiástico.

Filemón: La más corta de las cartas de Pablo, Filemón se centra en pedir a Filemón, un cristiano propietario de esclavos, que libere a su esclavo fugitivo Onésimo, quien se había convertido al cristianismo bajo la influencia de Pablo.

La importancia de los escritos de Pablo es inestimable para el cristianismo. Dios utilizó a este ex perseguidor del cristianismo para llevar el mensaje del Evangelio al mundo gentil (no judío), dejando instrucciones e inspiración que siguen cambiando vidas hoy en día.