¿Qué significa ser colmado del Espíritu Santo?

Una gran parte de las Escrituras que se refiere al colmado del Espíritu Santo es Efesios 5:17-21:

Por tanto, no sean insensatos, sino entiendan cuál es la voluntad del Señor. No se emborrachen con vino, que lleva al desenfreno. Al contrario, sean llenos del Espíritu. Anímense unos a otros con salmos, himnos y canciones espirituales. Canten y alaben al Señor con el corazón, dando siempre gracias a Dios el Padre por todo, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo. Sométanse unos a otros, por reverencia a Cristo.

En estos versículos ser colmado del Espíritu se compara con estar repleto o embriagado con vino. La idea es que uno esté siendo controlado por el Espíritu de Dios en lugar de otras cosas. Cuando somos colmados del Espíritu, viene una actitud de alegría y gracias. Vemos también, una postura relacional de humildad hacia Dios y de sumisión entre nosotros.

Entonces como puede ser colmada una persona del Espíritu Santo? Para aclarar, hay una diferencia importante entre el morar del Espíritu Santo y ser colmado del Espíritu Santo. Todos los creyentes en Jesucristo tienen el Espíritu de Dios viviendo en ellos, o morando dentro de ellos (Juan 14:16, Efesios 1:13, 2 Corintios 1:22, Efesios 4:30); pero no todos los creyentes viven colmados o controlados por el poder del Espíritu. Algunos Cristianos describen la diferencia diciendo que creyentes tienen todo el Espíritu Santo pero el Espíritu Santo no tiene todo de ellos. Somos morados por el Espíritu Santo cuando somos salvados pero somos colmados por Él cuando nos sometemos a Él.

El ser colmado del Espíritu Santo, entonces, puede variar en la vida de cada creyente. Negativamente, un creyente en Cristo puede “saciar” o “afligir” el Espíritu Santo (1 Tesalonicenses 5:19; Efesios 4:30). Acciones pecaminosas pueden entorpecer lo que quiere hacer Dios en la vida del creyente. A cambio, cuando un creyente en Cristo vive obedeciendo la voluntad y los mandamientos de Dios, el Espíritu de Dios vivirá a través de él.

Algunos dicen que el colmarse del Espíritu Santo es una experiencia emotiva que sucede a veces, pero el concepto de “colmar” en las Escrituras es de ser controlado o influido por el Espíritu Santo. A veces vivir una vida llena del Espíritu puede incluir emociones o experiencias emotivas. Pero la idea de ser colmado del Espíritu es más de la sensación constante del Espíritu de Dios trabajando en la vida de uno, no una experiencia que viene solo una vez. Mientras el creyente vive su fe en Cristo, el Espíritu Santo más y más va controlando o llenando su vida; de esto prosigue alegría, gratitud y relaciones justas.