¿Qué es Azazel / el macho cabrío en la Biblia?

El macho cabrío se menciona en Levítico 16. Allí, Dios instruye a Israel respecto al día de la expiación. Durante este día, el sumo sacerdote tenía instrucciones de hacer primero un sacrificio específico por sus propios pecados y los de su familia. Después, tenía la libertad de continuar con el sacrificio por los pecados de Israel. Dios fue específico en cuanto a la forma de realizar estos sacrificios.

Para el sacrificio de cada año por el país, el sumo sacerdote debía tomar dos machos cabríos para la ofrenda por el pecado y un carnero para el holocausto. Primero debía presentar los machos cabríos y echar suertes para determinar cuál de ellos sería sacrificado y su sangre se utilizaría para purificar el Lugar Santo. El otro macho cabrío sería el chivo expiatorio o "para Azazel" (Levítico 16:8). El sumo sacerdote pondría "sus dos manos sobre la cabeza del macho cabrío vivo, y confesará sobre él todas las iniquidades de los hijos de Israel, todas sus rebeliones y todos sus pecados, poniéndolos así sobre la cabeza del macho cabrío, y lo enviará al desierto por mano de un hombre destinado para esto. Y aquel macho cabrío llevará sobre sí todas las iniquidades de ellos a tierra inhabitada; y dejará ir al macho cabrío por el desierto" (Levítico 16:21-22). Levítico 16:10 dice: "Mas el macho cabrío sobre el cual cayere la suerte por Azazel, lo presentará vivo delante del Señor para hacer la reconciliación sobre él, para enviarlo a Azazel al desierto". Se quitan los pecados del país, lo cual es una sombra de Jesucristo, quien es el macho cabrío y quita los pecados del mundo.

El día de la expiación y la muerte sacrificial de Jesús en la cruz tienen muchos aspectos en común. A Jesús se le llama nuestro gran Sumo Sacerdote (Hebreos 4:14), y el Cordero que fue inmolado (Apocalipsis 13:8). Segunda de Corintios 5:21 dice: "Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él". Así como el macho cabrío, que cargaba con los pecados de la nación, era sacado fuera de la ciudad porque era impuro, Jesús también fue llevado fuera de la ciudad ya que llevaba sobre sí nuestro pecado.

Como pueblo de Dios, ya no necesitamos hacer sacrificios anualmente. Mira cómo el escritor de Hebreos explica esto en Hebreos 10 tal y como se muestra a continuación.

"Porque la ley, teniendo la sombra de los bienes venideros, no la imagen misma de las cosas, nunca puede, por los mismos sacrificios que se ofrecen continuamente cada año, hacer perfectos a los que se acercan" (Hebreos 10:1).

"Porque la sangre de los toros y de los machos cabríos no puede quitar los pecados" (Hebreos 10:4).

"Diciendo primero: Sacrificio y ofrenda y holocaustos y expiaciones por el pecado no quisiste, ni te agradaron (las cuales cosas se ofrecen según la ley), y diciendo luego: He aquí que vengo, oh Dios, para hacer tu voluntad; quita lo primero, para establecer esto último. En esa voluntad somos santificados mediante la ofrenda del cuerpo de Jesucristo hecha una vez para siempre" (Hebreos 10:8-10).

"Y ciertamente todo sacerdote está día tras día ministrando y ofreciendo muchas veces los mismos sacrificios, que nunca pueden quitar los pecados; pero Cristo, habiendo ofrecido una vez para siempre un solo sacrificio por los pecados, se ha sentado a la diestra de Dios" (Hebreos 10:11-12).

El macho cabrío del Antiguo Testamento es una clara prefiguración de la obra de Cristo a favor nuestro. Así como el macho cabrío cargaba simbólicamente con los pecados de los israelitas y los removía, también Cristo cargó con nuestros pecados y los quitó. Tal y como describe el escritor de Hebreos, nuestros pecados son perdonados una vez y para siempre en Jesús y no se necesita ningún otro sacrificio.

Como nota adicional, el nombre de "Azazel" aparece en la mitología judía con referencia a un ángel caído. El relato se presenta de forma diferente en las distintas fuentes, pero esencialmente Azazel es el nombre de un ángel caído de Génesis 6 cuyo pecado hizo que tomara la forma de un demonio parecido a una cabra. Sin embargo, la Biblia no apoya esto y no se ajusta a lo que la Biblia dice sobre el macho cabrío.