A la luz del regreso de Cristo, ¿cómo debemos vivir nuestras vidas?

A los cristianos se les enseña que Jesús volverá en cualquier momento (1 Corintios 15: 51-52). ¿Cómo deberíamos vivir cuando sabemos que Jesús podría regresar en cualquier momento?

El Nuevo Testamento ofrece muchas ideas sobre cómo debemos vivir en preparación para la venida de Cristo. Por ejemplo, Hebreos 10: 24-25 enseña: "Preocupémonos los unos por los otros, a fin de estimularnos al amor y a las buenas obras. No dejemos de congregarnos, como acostumbran hacerlo algunos, sino animémonos unos a otros, y con mayor razón ahora que vemos que aquel día se acerca.". Debemos alentarnos unos a otros, reunirnos regularmente con otros creyentes, mostrar amor mutuo y practicar buenas obras.

Siguiendo una descripción del rapto en 1 Tesalonicenses 4: 13-17, Pablo también enseña: "Por lo tanto, anímense unos a otros con estas palabras." (v. 18). Para el creyente, una comprensión adecuada de que Cristo regresará en cualquier momento para nosotros debería ser una fuente de aliento.

Además, saber que nuestro tiempo es limitado debería hacernos vivir vidas santas. Por ejemplo, 1 Corintios 10:31 enseña: "En conclusión, ya sea que coman o beban o hagan cualquier otra cosa, háganlo todo para la gloria de Dios." Colosenses 3:23 agrega: "Hagan lo que hagan, trabajen de buena gana, como para el Señor y no como para nadie en este mundo".

Finalmente, saber que Cristo puede regresar en cualquier momento debería desafiarnos a centrarnos en compartir a Cristo con cada persona que podamos. Jesús enseñó: "Por tanto, vayan y hagan discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, enseñándoles a obedecer todo lo que les he mandado a ustedes. Y les aseguro que estaré con ustedes siempre, hasta el fin del mundo." (Mateo 28: 19-20). El apóstol Pablo estaba muy comprometido a llevar las buenas nuevas de Jesús a todas las personas, especialmente a aquellos que aún no habían oído hablar de Jesús: "En efecto, mi propósito ha sido predicar el evangelio donde Cristo no sea conocido, para no edificar sobre fundamento ajeno." (Romanos 15: 20)

Un resumen de estas enseñanzas bíblicas muestra la importancia de una vida con propósito entre los creyentes que esperan ansiosamente el regreso de Cristo. Debemos alentar, mostrar amor, pasar tiempo con otros creyentes, practicar buenas obras, esperar el rapto, hacer todo para la gloria de Dios y compartir con entusiasmo nuestra fe con todas las personas posibles. Cuando lo hagamos, incluso estaremos dispuestos a sufrir, como señala Pedro: "Pero, si alguien sufre por ser cristiano, que no se avergüence, sino que alabe a Dios por llevar el nombre de Cristo." (1 Pedro 4:16).

Quizás Filipenses 3: 13-14 establece la actitud deseada por Dios para nuestras vidas: "Hermanos, no pienso que yo mismo lo haya logrado ya. Más bien, una cosa hago: olvidando lo que queda atrás y esforzándome por alcanzar lo que está delante, sigo avanzando hacia la meta para ganar el premio que Dios ofrece mediante su llamamiento celestial en Cristo Jesús." Nuestro objetivo debe ser vivir para Cristo, esperando nuestra futura eternidad con Él.