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Sola gratia es una frase en latín que significa "solo por gracia". Sola gratia significa que la salvación del pecado y la muerte es provista solo por el favor inmerecido de Dios, y no podemos hacer nada para ganarlo. El concepto se expresa en Efesios 2: 8-9 que dice: "Porque por gracia ustedes han sido salvados mediante la fe; esto no procede de ustedes, sino que es el regalo de Dios, no por obras, para que nadie se jacte."
Sola gratia es una de las cinco "solas" de la Reforma Protestante. Las otras son:
1) Sola scriptura: solo las Escrituras; Dios nos dio Su Palabra a través de las Escrituras, no la autoridad papal o la tradición sagrada.
2) Sola fide: solo por fe; la salvación es por gracia, por fe, no por nuestras obras (Efesios 2: 8-9)
3) Solo Christo: solo Cristo; Jesús es el único camino a la salvación (Juan 14: 6)
4) Sola Deo Gloria: solo para la gloria de Dios; todo lo que hacemos debe ser para la gloria de Dios (Colosenses 3:17)
Estas fueron creencias fundamentales durante el desarrollo de la Reforma Protestante, y continúan siendo vitales hoy.
¿Por qué es esencial creer y enseñar que la salvación es provista solo por gracia (sola gratia)? Primero, la Escritura es clara en cuanto a que ninguna persona busca a Dios por iniciativa propia: "No hay un solo justo, ni siquiera uno; no hay nadie que entienda, nadie que busque a Dios." (Romanos 3: 10-11). En cambio, Dios es quien busca alcanzar a la humanidad pecadora (Romanos 3:23). Cristo murió por nosotros mientras aún éramos impíos (Romanos 5: 8). Además, Jesús vino a buscar y salvar a los perdidos (Lucas 19:10). Él busca activamente a los pecadores, llamándonos a la fe en su nombre.
Cuando una persona acepta a Cristo por gracia a través de la fe, Jesús es quien da la vida eterna (Juan 3:16) y nos hace una nueva creación (2 Corintios 5:17). Una vez que nos hemos convertido en un creyente en Cristo, el Espíritu de Dios proporciona el poder de vivir para Él y nos mantiene en el amor de Dios (Romanos 8: 37-39). Finalmente, Cristo también nos da seguridad de la vida eterna (1 Juan 5:13).
La salvación es solo por la gracia de Dios porque Él es quien nos creó, proporcionó un camino de salvación para nosotros, nos busca, nos da fe, nos cambia cuando creemos en Él, nos da poder para vivir para Él, nos mantiene en Su amor, y nos llevará a estar con Él por la eternidad. En ningún momento nuestras buenas obras proveen salvación. Esta es la razón por la cual la sola gratia no solo fue una creencia importante durante la reforma protestante, sino que sigue siendo esencial para la fe cristiana y la vida actual.