¿Hay un significado especial de la cruz?

En la antigüedad, la cruz representaba la muerte. La cruz que muchas personas llevan hoy en día en el cuello era el equivalente a una silla eléctrica en el antiguo Imperio Romano. Como medio de pena de muerte, a los criminales se les ataba a dos maderos en forma de cruz a la vista del público fuera de la ciudad o se les sujetaba a las tablas con clavos (como en el caso de Jesús), causándoles una muerte lenta y dolorosa.

Tras la crucifixión de Jesús, la cruz se convirtió en símbolo del Salvador resucitado. Ya no está en la cruz, ¡está vivo! Pero, ¿por qué murió? Cumpliendo la promesa de Dios del siervo sufriente en Isaías 53, Jesús dio Su vida perfecta y sin pecado como sustituto por los pecados de la humanidad. Por medio de Él, los que creen pueden tener vida eterna (Juan 3:16).

Además del significado de la cruz como muerte y de su nueva interpretación tras la crucifixión y resurrección de Jesús, también encontramos otra referencia a la cruz en los relatos de los evangelios. Mateo 16:24 cita a Jesús enseñando: "Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame". Lucas 9:23 dice: "Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día, y sígame". En ambos casos, se hace hincapié en renunciar a la propia vida y en estar dispuesto a sufrir y morir para seguir a Jesús.

Además de un símbolo de muerte, la cruz también se consideraba una ofensa o humillación. Pablo escribe en Gálatas 5:11: "Y yo, hermanos, si aún predico la circuncisión, ¿por qué padezco persecución todavía? En tal caso se ha quitado el tropiezo de la cruz". Sin embargo, la cruz de Cristo también representaba algo de lo que los creyentes podían jactarse, como dice Gálatas 6:14: "Pero lejos esté de mí gloriarme, sino en la cruz de nuestro Señor Jesucristo, por quien el mundo me es crucificado a mí, y yo al mundo".

Hebreos 12:2 ofrece otra perspectiva sobre el significado de la cruz de Cristo: "Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios". La cruz se consideraba vergonzosa, pero Cristo soportó la vergüenza y el dolor como parte de su plan de redención.

Por último, Pablo utiliza las imágenes de la cruz para mostrar lo que Jesús logró con Su muerte. Colosenses 2:13-14 dice: "Y a vosotros, estando muertos en pecados y en la incircuncisión de vuestra carne, os dio vida juntamente con él, perdonándoos todos los pecados, anulando el acta de los decretos que había contra nosotros, que nos era contraria, quitándola de en medio y clavándola en la cruz". Nuestro historial de pecados se puede perdonar porque el precio ya se pagó: la valiosísima muerte de Jesús en la cruz.