Si Dios sabía que la caída iba a suceder, que Satanás se rebelaría y Adán y Eva pecarían, ¿por qué los creó?

Esta pregunta incluye dos aspectos: 1) el conocimiento de Dios sobre la tentación de Satanás y el pecado humano, y 2) por qué Dios crearía humanos que pecarían o podrían pecar. Primero, ¿sabía Dios que Satanás se rebelaría contra Él y luego tentaría con éxito a Adán y Eva? La Biblia dice claramente que Dios sabe todas las cosas. Por ejemplo, 1 Juan 3:20 enseña: "Dios es más grande que nuestro corazón y lo sabe todo." El Salmo 139: 17 declara: “¡Cuán preciosos, oh Dios, me son tus pensamientos! ¡Cuán inmensa es la suma de ellos!"

Si Dios sabía que Satanás tentaría con éxito a Adán y Eva, ¿por qué Dios creó a los humanos con la capacidad de pecar? Aunque la Biblia no responde explícitamente a esta pregunta, se pueden ver muchos principios. Primero, Dios es el único ser perfecto. Como dice Romanos 3: 4: "Dios es siempre veraz, aunque el hombre sea mentiroso." Por lo tanto, cada cosa creada, incluidos los humanos, tendría la capacidad de hacer lo malo o pecar.

Segundo, Dios puede usar incluso el pecado como parte de su plan perfecto, soberano y divino. Aunque el pecado desagrada a Dios y Él no es el autor del mismo, el pecado que comenzó en el Jardín del Edén sirvió de base para que el pecado humano entrara al mundo, revelando la necesidad de Aquel que podía conquistar el pecado y la muerte. Esto vino a través de Jesucristo, como enseña Romanos 8: 2: "Pues por medio de él la ley del Espíritu de vida me ha liberado de la ley del pecado y de la muerte."

Tercero, Dios creó a los humanos con libertad de elección. Las únicas otras alternativas eran crear personas sin elección o no hacer personas en absoluto. Las personas sin elección crearían un tipo de existencia robótica que no refleja el plan de Dios para el mundo. En cambio, Dios creó a las personas con la capacidad de tomar decisiones, incluyendo lo correcto y lo incorrecto, como parte de su creación soberana. Nuevamente, nuestra comprensión humana no puede comprender completamente las formas en que el plan soberano de Dios y nuestra elección humana trabajan juntos, sin embargo, las Escrituras revelan ambos. El plan perfecto de Dios continúa avanzando a pesar del pecado humano y los mandamientos claros de creer en Su Hijo Jesucristo y vivir una vida que lo honre.

En definitiva, Dios creó a Adán y Eva con la capacidad de pecar para traerse la máxima gloria. En formas más allá de nuestra comprensión completa, la gloria de Dios se muestra mejor en la forma en que Él ha elegido crear la humanidad, incluso permitiendo nuestra naturaleza pecaminosa. Parte de esta exhibición de gloria se verá al final de los tiempos cuando la maldición termine y el pecado sea eliminado. Este momento, descrito en Apocalipsis 21—22, muestra que la maldición del pecado no es permanente para aquellos que creen en Cristo, sino que será eliminada cuando estemos en su presencia para siempre.