¿Qué dice la Biblia sobre servir en la iglesia?

Efesios 2:10 dice: "Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas". Dios nos creó a cada uno de nosotros con un propósito especial. Él nos equipó con personalidades y habilidades específicas para que pudiéramos tener un impacto en Su reino mientras estuviéramos en la tierra. Los cristianos son considerados como hermanos y hermanas de una familia, o miembros de un mismo cuerpo. Cada persona hace su parte en servir para que el cuerpo entero pueda cumplir su propósito de traer gloria a Dios.

Las habilidades con las que Dios nos ha equipado para servir al cuerpo de Cristo se conocen como dones espirituales. "Ahora bien, hay diversidad de dones, pero el Espíritu es el mismo. Y hay diversidad de ministerios, pero el Señor es el mismo. Y hay diversidad de operaciones, pero Dios, que hace todas las cosas en todos, es el mismo" (1 Corintios 12:4-6; ver también 1 Corintios 12:7-11, 28; Romanos 12:3-8). Todos tenemos diferentes dones, pero todos son igualmente importantes para realizar el plan de Dios en la tierra (1 Corintios 12:12-31).

Algunos de nuestros dones espirituales son obvios, pero otros pueden ser difíciles de identificar. Puedes descubrir qué dones espirituales tienes, incluyendo cuáles son los más fuertes, mediante la oración, cuestionarios, clases y sirviendo en tu iglesia. Puedes empezar a servir antes de conocer tus dones porque la experiencia te dará una idea de dónde te desempeñas mejor, lo que a su vez te ayudará a identificar tus dones.

Una vez que hayas identificado tus dones espirituales, debes encontrar la manera de usarlos para servir a la comunidad de tu iglesia local. Todos estamos llamados a servir, y a hacerlo con amor (1 Corintios 13:1-3). El servicio constante con una actitud equivocada no sirve de nada. Sin embargo, cuando servimos por amor, Dios es glorificado.

A continuación, se presentan algunas maneras en que puedes servir en tu iglesia local:
• Únete al equipo de alabanza
• Sirve como ujier saludando a las personas y ayudando con las ofrendas y la cena
• Únete al equipo de oración
• Hazte líder o mentor de jóvenes
• Enseña en el ministerio de niños o ayuda en el cuidado de los niños
• Enseña a un grupo pequeño de adultos, ya sea una escuela dominical o un estudio bíblico
• Organiza un pequeño grupo de estudio en tu casa
• Ayuda a limpiar las instalaciones o a hacer el mantenimiento del edificio y del terreno
• Trabaja en la cabina de sonido y tecnología
• Ayuda con el trabajo administrativo y de secretaría
• Dirige programas de ayuda a la comunidad
• Organiza viajes misioneros
• Prepara alimentos y otras ayudas para familias en crisis
• Cocina para una persona de tu congregación, ayúdale con las labores domésticas o llévala al médico
• Visita a personas en el hospital o envíales tarjetas de ánimo a otros miembros de la congregación

Hay mucho trabajo por hacer para el reino de Cristo, pero muy pocas personas dispuestas a hacerlo (Mateo 9:37). Así que no tengas miedo de simplemente empezar a servir; hay un lugar para ti. Mientras sirves, confía en que Dios te equipará, te guiará y te dará gozo para la tarea. Deléitate haciendo las cosas que Él ha planeado para ti (Efesios 2:10; Colosenses 3:17, 23).