¿Es verídica la resurrección de Jesús?

La Escritura presenta la resurrección de Jesucristo como verídica en muchos pasajes. Los cuatro relatos evangélicos registran la resurrección de Cristo como un hecho indiscutible: Mateo 28:1-20; Marcos 16:1-8; Lucas 24:1-53; y Juan 20:1-21:25. El Cristo resucitado también aparece en el Libro de los Hechos (Hechos 1:1-11). Tan sorprendente fue este acontecimiento que las vidas de las personas que vieron a Cristo resucitado cambiaron radicalmente. Los discípulos pasaron de ser un grupo de hombres asustados y que se escondían a ser valientes testigos que compartían el evangelio por todo el mundo. Arriesgaron sus vidas de buena gana, cantaron con alegría mientras estaban en prisión por predicar el evangelio y sufrieron penurias indecibles durante sus vidas. La mayoría de los once apóstoles (los doce originales con la excepción de Judas Iscariote) fueron martirizados por su fe, pero ninguno de ellos se apartó de su Salvador ni lo denunció. Sólo un acontecimiento sobrenatural como la resurrección y la aparición de Cristo resucitado en una persona puede explicar esta fenomenal transformación.

Incluso Tomás, quien dudaba y afirmaba que no creería en la resurrección a menos que viera las huellas de los clavos en las manos de Jesús, lo adoró como Señor y Dios cuando el Cristo resucitado se le apareció. Luego Jesús dijo que, si bien Tomás creyó porque vio a Cristo resucitado en la carne, los que creímos sin haberlo visto recibiríamos la mayor bendición (Juan 20:24-29).

La vida del apóstol Pablo nos ofrece una prueba adicional de que la resurrección de Jesucristo es verdadera. Pablo había sido un celoso perseguidor de la iglesia hasta que se le apareció Cristo resucitado en el camino de Damasco (Hechos 9:1-6). Después de ese encuentro, Pablo pasó a ser el principal apóstol del cristianismo, predicando y enseñando y plantando iglesias por todo el mundo antiguo con un poder increíble. Pasó de perseguir y asesinar a los que seguían a Cristo a ser aquel a quien se acosaba y perseguía por causa del evangelio de Cristo. ¿Qué otra explicación puede tener esto, sino que realmente tuvo un encuentro con el Cristo resucitado en ese camino?

Otra prueba de la resurrección es el número de personas a las que se les apareció Jesús y que testificaron haberle visto. Se apareció a dos mujeres justo después de levantarse de la tumba (Mateo 28:5); a los once discípulos (Judas se había suicidado) (Mateo 28:9, 16-17); a dos hombres en el camino de Emaús (Lucas 24: 13-35); a los discípulos para mostrarles Sus manos y Su costado y darles el Espíritu Santo (Juan 20:19-23); a los discípulos de nuevo en el Mar de Galilea cuando realizó otro milagro (Juan 21:1-14); y por última vez justo antes de ascender al cielo (Hechos 1:6-11). En total, se apareció numerosas veces a nada menos que 500 personas durante los cuarenta días después de la resurrección (1 Corintios 15:6). Con toda seguridad, ninguno de estos testigos podía estar alucinando.

La verdad de la resurrección de Cristo es la piedra angular del cristianismo. En 1 Corintios 15:12-20, Pablo explica por qué es crucial entender y creer que la resurrección de Jesucristo es verdadera. En primer lugar, si Cristo no resucitó de entre los muertos, tampoco lo harán los que creen en Él. Si Él no resucitó, nuestra fe en Él es vana. En segundo lugar, si Cristo no resucitó, no es un ser divino y Su sacrificio por el pecado no fue suficiente para cubrir nuestros pecados y seguimos siendo responsables de ellos. Además, estamos en peligro de sufrir la ira de Dios contra el pecado. No obstante, la resurrección de Jesús demostró que Dios aceptó Su muerte como expiación de nuestros pecados. Si simplemente hubiera muerto y hubiera permanecido así, como los "profetas" y fundadores de todas las falsas religiones, Su sacrificio no hubiera sido suficiente para expiar el pecado. Nosotros también permaneceríamos muertos después de morir, y no habría esperanza de vida eterna. "Mas ahora Cristo ha resucitado de los muertos; primicias de los que durmieron es hecho" (1 Corintios 15:20). Él es el primero en resucitar; nosotros estaremos entre los que han dormido y también resucitaremos de entre los muertos.

Primera de Corintios 15 nos cuenta cómo la resurrección de Cristo demuestra que tuvo la victoria definitiva sobre el pecado y cómo, gracias a ella, los que le pertenecen pueden vivir victoriosos sobre el pecado (v. 24-34). Promete que nosotros también tendremos un cuerpo de resurrección glorioso como el suyo (v. 35-49). Lo más glorioso es que, como resultado de la resurrección de Cristo, todos los que creen en Él tienen la victoria definitiva sobre la muerte (v. 50-58). De acuerdo a la Biblia, la resurrección de Jesucristo es definitivamente cierta. La Biblia registra los detalles de la resurrección de Cristo y su impacto en aquellos que la presenciaron. La resurrección es la base de la fe que ha cambiado la vida de millones de personas en todo el mundo a través de los siglos.