¿Qué es el renacimiento espiritual?

El renacimiento espiritual es otro nombre para la salvación; el renacimiento espiritual es lo que ocurre cuando una persona se convierte en creyente del Señor Jesucristo. Muchas veces a este renacimiento se le llama nacer de nuevo.

Todas las personas son esclavas del pecado y están muertas espiritualmente en sus pecados antes del renacimiento espiritual (Juan 8:34; Colosenses 2:13). La condición natural de toda persona al nacer es la de pecador, como resultado de la desobediencia inicial de Adán y Eva a Dios, es decir, la caída de la humanidad. Todos tienen una naturaleza pecaminosa que les hace querer vivir en contra de la voluntad de Dios. Romanos 3:23 dice: "por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios", y Romanos 6:23 dice que "la paga del pecado es muerte". Todos nacemos bajo la maldición del pecado; necesitamos renacer espiritualmente como hijos de Dios (Juan 1:12; 3:3-15).

Jesucristo es el camino para nuestro renacimiento espiritual (Juan 14:6; Hechos 4:12; 16:31). Dios envió a Jesús, Su Hijo unigénito, a la tierra para que abriera un camino para nuestra salvación (Juan 3:16). Después de vivir una vida perfecta, Jesús fue crucificado, cargando con el castigo de nuestros pecados. Resucitó de entre los muertos tres días después, venciendo a la muerte. Cuando ponemos nuestra fe en Jesús y en Su sacrificio, somos salvos y llenos del Espíritu Santo. El Espíritu Santo que está dentro de nosotros es quien nos permite vivir el renacimiento espiritual que ha ocurrido: "Digo, pues: Andad en el Espíritu, y no satisfagáis los deseos de la carne" (Gálatas 5:16).

El Espíritu Santo es nuestra conexión directa con Dios y nos ayuda a mantenernos libres del poder del pecado. Cuando renacemos espiritualmente, caminamos de nuevo con el Espíritu Santo como guía y compañero (Juan 6:63; Romanos 8:14). La presencia del Espíritu en nuestra vida es el sello de nuestra salvación (Efesios 1:13-14). Segunda de Corintios 5:17 dice: "De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas". Mediante el sacrificio de Cristo y la presencia continua del Espíritu Santo en nosotros, podemos caminar con Dios gozando de la libertad que da el renacimiento espiritual.