¿Qué significa Emanuel?

Emanuel, a veces deletreado Emmanuel, es el nombre simbólico y profético del Mesías que se utiliza tanto en Isaías 7:14 como en Mateo 1:23. Cuando José supo que María estaba embarazada de Jesús, un ángel le dijo en sueños que el hijo que María daba a luz había sido "concebido en ella... por el Espíritu Santo" (Mateo 1:20). Todo esto sucedió para que se cumpliera lo que el Señor había dicho por medio del profeta: 'He aquí, una virgen concebirá y dará a luz un hijo, y llamarás su nombre Emanuel' (que significa, Dios con nosotros)" (Mateo 1:22-23). Cientos de años antes del nacimiento de Jesús, el profeta Isaías había predicho que el Mesías sería conocido con este título de Emanuel. El ángel estaba confirmando a José que el hijo de María era realmente el Mesías prometido que "él salvará a su pueblo de sus pecados" (Mateo 1:21).

Entonces, ¿qué significa este título del Mesías? Como explica el evangelista, Emanuel significa "Dios con nosotros". Se compone de dos palabras hebreas: 'im y 'el. 'Im significa "con, igualmente con, juntos, al mismo tiempo". Y 'el significa "Dios, el Todopoderoso". Por eso, cuando se ponen juntas, Emanuel significa "Dios, el Todopoderoso viene a estar junto a nosotros". Jesús es Dios que ha bajado a la tierra en forma humana. Colosenses 2:9 dice: "Porque en él [Jesús] habita corporalmente toda la plenitud de la Deidad". Jesús es verdaderamente Dios morando con nosotros en forma humana.

Dios ha deseado estar con Su pueblo desde el principio. En el jardín del Edén, Adán y Eva "oyeron la voz del SEÑOR Dios que se paseaba en el huerto, al aire del día...[llamando] ¿Dónde estás tú?". (Génesis 3:8-9). Después, Dios le prometió "Yo estoy contigo" a Isaac (Génesis 26:24) y a su hijo Jacob (Génesis 28:15). A Moisés le dijo "Yo estaré contigo" (Éxodo 3:12). Moisés les recordó a los israelitas: "estos cuarenta años el Señor tu Dios ha estado contigo" (Deuteronomio 2:7). Dios dijo al profeta Jeremías: "Yo estoy contigo" (Jeremías 1:8) y luego ordenó tanto a Jeremías como a Isaías que animaran a la nación de Israel con ese mismo mensaje (Isaías 41:10). Hageo repitió la promesa de Dios de "Yo estoy con vosotros" (Hageo 1:13; 2:4). Por último, el propio Jesús dijo a Sus discípulos: "he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo" (Mateo 28:20).

La forma en que Dios está con nosotros hasta el fin del mundo es a través del Espíritu Santo. Jesús mencionó al Espíritu como "otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre" (Juan 14:16), cumpliendo así la promesa de Dios cuando dijo: "pondré dentro de vosotros mi Espíritu" (Ezequiel 36:27). Por último, al final de los tiempos, Apocalipsis dice: "He aquí el tabernáculo de Dios con los hombres, y él morará con ellos; y ellos serán su pueblo, y Dios mismo estará con ellos como su Dios" (Apocalipsis 21:3).

Servimos a un Dios que desea ser Emanuel, Dios que vive junto a nosotros; un Dios que se encarnó para vivir como hombre entre nosotros; un Dios que abrió un camino para estar con nosotros para siempre mediante el sacrificio de Jesús en la cruz; un Dios que luego envió a su Espíritu Santo para que habitara en nosotros ahora; y un Dios que un día morará con nosotros en la eternidad. El título de Emanuel revela que nuestro Dios es un Dios relacional que ama estar con Su pueblo.