¿Qué es el ateísmo?

El ateísmo es la creencia de que Dios no existe. El ateísmo difiere del agnosticismo porque el agnosticismo es la creencia de que la existencia de Dios es desconocida mientras que el ateísmo está convencido de que no existe absolutamente ningún dios. Este rechazo de la existencia de Dios no es nada nuevo. El rey David escribió en el Salmo 14: 1 alrededor del año 1000 a.C., " Dice el necio en su corazón: ‘No hay Dios’.'". Los humanos han rechazado la creencia en la existencia de Dios a lo largo de la historia por muchas razones diferentes como la falta de evidencia empírica, el problema del mal y el argumento de las revelaciones inconsistentes.

Estas objeciones plantean la pregunta, ¿por qué los cristianos creen en Dios? Si bien su existencia no se puede probar absolutamente, la Biblia describe algunas formas en que Dios se ha revelado a toda la humanidad. " Los cielos cuentan la gloria de Dios, el firmamento proclama la obra de sus manos. Un día transmite al otro la noticia, una noche a la otra comparte su saber. Sin palabras, sin lenguaje, sin una voz perceptible, por toda la tierra resuena su eco, ¡sus palabras llegan hasta los confines del mundo!"(Salmo 19: 1-4). No es solo en el universo estelar donde se muestra la obra de Dios, sino también en la naturaleza que nos rodea. “Porque desde la creación del mundo las cualidades invisibles de Dios, es decir, su eterno poder y su naturaleza divina, se perciben claramente a través de lo que él creó, de modo que nadie tiene excusa." (Romanos 1:20). Pablo continúa diciendo que la existencia de Dios se puede ver incluso en el funcionamiento interno de nuestra conciencia. "Estos muestran que llevan escrito en el corazón lo que la ley exige, como lo atestigua su conciencia, pues sus propios pensamientos algunas veces los acusan y otras veces los excusan."(Romanos 2:15). Salomón expresó un sentimiento similar en Eclesiastés 3:11 cuando afirmó que Dios “ha puesto eternidad en el corazón de ellos, sin que alcance el hombre a entender la obra que ha hecho Dios desde el principio hasta el fin."

Mientras que Dios se ha revelado de esta manera general a toda la humanidad, los cristianos reconocen que creer en Dios requiere fe. Hebreos 11: 6 declara, "sin fe es imposible agradar a Dios, ya que cualquiera que se acerca a Dios tiene que creer que él existe y que recompensa a quienes lo buscan." El escritor de Hebreos afirma que la fe agrada a Dios. Pablo escribió a los Efesios: " Porque por gracia ustedes han sido salvados mediante la fe" (Efesios 2: 8). La salvación se basa en ese paso de fe que no solo confía en que Dios existe, sino que envió a su hijo a vivir una vida perfecta y morir en nuestro nombre para reconciliar la relación entre Dios y los creyentes y " todo el que cree en él no se pierda, sino que tenga vida eterna.” (Juan 3:16). Jesús declaró que los creyentes que no lo han visto en la carne son bendecidos de una manera que aquellos que vivieron junto a él no lo fueron. “—Porque me has visto, has creído —le dijo Jesús—; dichosos los que no han visto y sin embargo creen." (Juan 20:29).

Los cristianos entienden que la existencia de Dios debe ser aceptada por la fe, sin embargo, esa fe no carece de fundamento. Muchas personas, sin embargo, a menudo no ven que creer en el ateísmo también requiere fe. Debido a que el ateísmo afirma que Dios no existe en absoluto, es que señala que no hay ningún dios viviendo en el centro del sol o incluso en universos aún no descubiertos. Como estas afirmaciones obviamente no se pueden demostrar, esta creencia de que no hay dios en ninguna parte debe aceptarse con fe.

Tanto el ateísmo como el cristianismo son una cuestión de fe, ya sea en la inexistencia de cualquier dios en cualquier lugar o en la existencia y salvación del Dios de la Biblia. Los cristianos creen que la existencia de Dios se puede ver claramente, se intuye con agudeza y se argumenta que es filosófica y científicamente necesaria. De hecho, muchos de los que comenzaron como ateos más tarde se convencieron de que hay un Dios cuando comenzaron a realmente a estudiar la Biblia, observar la naturaleza e investigar los documentos históricos. Entre estos ex ateos se encuentran autores como C.S. Lewis, Lee Strobel, y Ravi Zacharias. Leer sus obras arroja luz sobre sus pensamientos y creencias y el proceso que cada uno vivió para rechazar su fe en el ateísmo y poner su fe en el Dios de la Biblia. Segunda de Pedro 3: 9 declara que el Señor " tiene paciencia con ustedes, porque no quiere que nadie perezca, sino que todos se arrepientan." Pedro muestra en este versículo el deseo de Dios de que incluso el ateo más ardiente venga a una fe salvadora en él.