¿Existen profetas hoy en la Iglesia?

Los profetas desempeñaron un papel importante en el Antiguo Testamento y en las primeras etapas de la Iglesia. Sin embargo, hay mucha confusión sobre si hay profetas en la iglesia hoy en día. ¿Siguen existiendo los profetas?

Aunque muchos afirman ser profetas, la verdadera pregunta es si esta es una práctica que Dios sigue utilizando hoy en día. En la iglesia primitiva, Dios utilizó tanto a los apóstoles (literalmente "enviados") como a los profetas como fundamento para el crecimiento inicial de la iglesia (Efesios 2:20). Efesios 4:11-12 dice: "Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros, a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo".

Algunos pretenden hacer una distinción entre los apóstoles y profetas del periodo neotestamentario con la idea de apóstoles y profetas en sentido general en la actualidad. En otras palabras, este punto de vista estaría de acuerdo en que no hay apóstoles y profetas hoy en día similares a los del período del Nuevo Testamento, pero que Dios sigue levantando líderes con la capacidad de llegar a nuevas áreas para Cristo (apóstoles) o servir como "reveladores de la verdad" (profetas) hoy en día. Aunque esto puede ser cierto desde el punto de vista de la observación, esto no aclara realmente si el papel de profeta continúa hoy como en el Nuevo Testamento.

Un análisis del propio Nuevo Testamento parece indicar que el período inicial del cristianismo incluía algunos aspectos exclusivos de ese período. Entre ellos están las funciones de los apóstoles y los profetas. De hecho, los últimos libros del Nuevo Testamento hacen mucho hincapié en advertir a los creyentes sobre los falsos profetas. Primera de Juan 4:1 dice: "Amados, no creáis a todo espíritu, sino probad los espíritus si son de Dios; porque muchos falsos profetas han salido por el mundo". Cuando se completaron los libros del Nuevo Testamento, no habría habido la misma necesidad de apóstoles y profetas para revelar nuevas verdades sobre Dios.

Aunque hoy no parece haber profetas como en la época del Nuevo Testamento, hay que hacer dos excepciones. Primero, todavía es posible que Dios pueda hablar a través de las personas como Él quiera para revelar cierta información en ciertos momentos. Esta información "revelada" no contradecirá lo que Dios ya ha revelado sobre Sí mismo en la Biblia. Este tipo de "profeta" es diferente de ser un profeta de la misma manera que lo fueron ciertas personas en el Nuevo Testamento. En segundo lugar, la necesidad de "profetas" que digan la verdad a una cultura pecaminosa sigue siendo de gran valor. Aunque estas personas no sean profetas en el mismo sentido que los profetas del Nuevo Testamento, la función de los portavoces audaces de la verdad de Dios sigue siendo muy necesaria hoy en día.