La menorá: ¿Qué es?

En resumen:

¿QUÉ DICE LA BIBLIA?

La menorá es un candelabro de siete brazos que se utilizaba en el antiguo templo judío. La menorá se menciona por primera vez en Éxodo 25:31-39, donde Dios detalla su intrincado diseño y las instrucciones para su construcción. Originalmente se utilizaba en el tabernáculo durante la época de Moisés, se encendía todas las noches y se limpiaba todas las mañanas, y se siguió utilizando durante varios periodos de la historia de Israel. La menorá permaneció en el templo judío de Jerusalén hasta su destrucción por los babilonios en el siglo VII. En el Nuevo Testamento, los siete candelabros de oro del Apocalipsis representan a las siete iglesias, lo que subraya el significado simbólico perdurable de la menorá. Hoy, la menorá sigue simbolizando la luz, la esperanza y la presencia de Dios. También puede inspirar a los creyentes a ser la luz del mundo, como enseñó Jesús en Mateo 5:14.

DEL ANTIGUO TESTAMENTO

DEL NUEVO TESTAMENTO

IMPLICACIONES PARA HOY

La menorá sigue siendo uno de los símbolos más importantes de la tradición judía. Se pueden encontrar versiones de ella en relación con las celebraciones de Janucá que han dado lugar a su uso en muchos anuncios comerciales. Curiosamente, incluso los judíos devotos que están haciendo preparativos para un futuro templo judío han construido una nueva menorá igual a la original. La menorá sigue siendo un símbolo importante para los judíos en el mundo actual. La menorá, con su luz perdurable, te recuerda profundamente tu vocación de ser la luz del mundo. Del mismo modo que la menorá era meticulosamente elaborada y su luz mantenida a diario (Éxodo 25:31-39; 27:20-21), tú también estás llamado a cultivar y hacer brillar tu luz de forma constante. La luz de la presencia de Dios nunca puede extinguirse, ni siquiera en los momentos más oscuros, y es esta luz la que tú, comunitaria e individualmente, debes llevar al mundo. En un mundo a menudo ensombrecido por la oscuridad, el resplandor inquebrantable de la menorá simboliza la esperanza, la guía y la presencia de Dios. Jesús mismo declaró: «Ustedes son la luz del mundo» (Mateo 5:14), instándote a dejar que tu luz brille ante los demás. Al asumir este papel, reflejas el amor, la verdad y la justicia de Dios, llevando la luz de Cristo a un mundo que lo necesita desesperadamente. Al igual que la menorá era un elemento central tanto en el tabernáculo como en el templo, tu luz debe ser un faro de fe y aliento en tu comunidad. Inspirado por la resistencia y el propósito de la menorá, tratas de seguir el llamado de Dios a ser la luz del mundo, reflejando la Luz del Mundo, Jesús (Juan 8:12), a todos los que te rodean.

COMPRENDE

REFLEXIONA

PONLO EN PRÁCTICA