¿Qué significa Juan 1:14 cuando dice que el Verbo se hizo carne?

En resumen:

Juan 1:14 indica que Dios Hijo vino a la tierra como hombre y vivió entre nosotros. El Verbo se hizo carne y murió para que todos los que creyeran en Él fueran perdonados de sus pecados.

¿QUÉ DICE LA BIBLIA?

Juan 1:14 explica que Dios Hijo vino en carne humana para vivir entre la gente y mostrarse como Aquel que tiene poder sobre todo (Marcos 4:39; Juan 9:1-8) y la autoridad para perdonar los pecados (Mateo 9:2). Este versículo está relacionado con otros pasajes de la Biblia. Génesis 1 presenta la palabra de Dios que trajo todo a la existencia, paralelamente al poder de la Palabra en Juan 1:1-4. Otros pasajes del Antiguo Testamento también describen el poder de la palabra de Dios en la creación y en el cumplimiento de Su voluntad (Salmo 33:6; Isaías 55:10-11). Muchas profecías mesiánicas de las Escrituras hebreas apuntan a las afirmaciones de Juan 1 sobre el Verbo hecho carne (Isaías 7:14; 9:6).

DEL ANTIGUO TESTAMENTO

DEL NUEVO TESTAMENTO

IMPLICACIONES PARA HOY

Los escépticos suelen decir que si Dios se revelara, si pudieran verle, creerían. Pero Dios vino en carne (Juan 1:14). Vivió entre la gente. Fue tentado, pero nunca cedió a la tentación. Vivió una vida sin pecado y hubo testigos de Su gloriosa presencia. Sin embargo, muchos Le rechazaron. Hoy en día, muchos siguen rechazando a Dios a pesar de Su presencia a nuestro alrededor (Romanos 1:20). Sabiendo todo esto, Jesús todavía vino en la carne y murió por nuestros pecados, para que pudiéramos tener acceso al Padre. A diferencia del pueblo de Dios del Antiguo Testamento, nosotros no necesitamos un sacerdote humano que intervenga por nosotros. Nuestro gran Sumo Sacerdote, Jesús, es nuestro Mediador (Hebreos 4:14). En resumen, los que quieren una relación con el Señor pueden tenerla. Si Lo buscan, Lo encontrarán (Proverbios 8:17; Hebreos 11:6). Cuando aceptamos a Cristo como Salvador, tenemos el testimonio interior del Espíritu Santo que nos asegura nuestra condición de hijos de Dios (Romanos 8:16). La lectura diaria de la Biblia nos ayuda a conocer mejor a Dios porque revela Su carácter (Romanos 10:17). La oración regular nos permite acercarnos más a Dios, no solo para Llevarle nuestras peticiones, sino también para reflexionar y alabarle por Su bondad y misericordia. Dios no se oculta. Dios Hijo se reveló en la historia, en la carne. Él vive hoy, y quienes lo aceptan como Señor pueden experimentar “la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento” (Filipenses 4:7).

COMPRENDE

REFLEXIONA

PONLO EN PRÁCTICA