¿Qué es el Cordero pascual? ¿Cómo es Jesús nuestro Cordero de la Pascua?
En resumen:
El cordero pascual era un cordero cuya sangre se utilizaba para salvar a los israelitas del juicio de Dios. Jesús es nuestro Cordero de Pascua que nos salva del juicio de Dios por el pecado, si ponemos nuestra confianza en Él para la salvación.
¿QUÉ DICE LA BIBLIA?
El cordero pascual tiene su origen en el Antiguo Testamento, cuando los israelitas utilizaron un animal de sacrificio para proteger a sus hogares de la última plaga de Dios sobre Egipto. Durante esta plaga, los primogénitos morirían. Sin embargo, todos los que tomaran un cordero, lo sacrificaran y aplicaran su sangre a los marcos de las puertas quedarían protegidos. Este acto de sacrificio era una clara demostración de que el pecado lleva a la muerte y de que es necesario un sacrificio de sangre para cubrir la culpa. También dio inicio a la celebración anual de la Pascua. En el Nuevo Testamento, Jesucristo se revela como el Cordero de Pascua definitivo, cumpliendo la profecía del Antiguo Testamento. Su muerte sacrificial, que tuvo lugar durante la Pascua, proporciona expiación por los pecados de la humanidad. Todos los que ponen su fe en Él reciben el perdón y la salvación eterna.
DEL ANTIGUO TESTAMENTO
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La última plaga que Dios envió sobre los egipcios, antes de que el faraón liberara a los israelitas de la esclavitud, consistió en la muerte del primogénito de cada familia egipcia, incluido el ganado (Éxodo 12:29). Esto finalmente condujo a que los israelitas fueran liberados de la esclavitud (Éxodo 11:1; 12:30-42). Dios protegió a las familias israelitas de esta plaga mediante un cordero para el sacrificio.
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Se ordenó a los israelitas que llevaran a sus casas un cordero de un año sin defecto en el décimo día del mes en que se anunció la plaga (Éxodo 12:1-6). Debían sacrificar ese cordero el día catorce del mes, aplicar su sangre al marco de la puerta de la casa, y luego asar y comer la carne mientras vestían ropas preparadas para viajar (Éxodo 12:7-12). Este acontecimiento se conoció como la Pascua del Señor.
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Dios dijo a los israelitas: “La sangre les será a ustedes por señal en las casas donde estén. Cuando Yo vea la sangre pasaré de largo, y ninguna plaga vendrá sobre ustedes para destruirlos cuando Yo hiera la tierra de Egipto” (Éxodo 12:13).
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Las instrucciones posteriores de Dios a los sacerdotes incluyen la necesidad del sacrificio de sangre para cubrir la culpa del pecado. Levítico 17:11 dice: “Porque la vida de la carne está en la sangre, y Yo se la he dado a ustedes sobre el altar para hacer expiación por sus almas. Porque es la sangre, por razón de la vida, la que hace expiación”. Como vemos en la primera Pascua, el sacrificio de un cordero perfecto preservó la vida de los primogénitos israelitas.
DEL NUEVO TESTAMENTO
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Juan el Bautista llamó a Jesús “el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo” (Juan 1:29).
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En el Nuevo Testamento, Jesucristo se convirtió en el Cordero pascual definitivo (1 Corintios 5:7). Más exactamente, el cordero pascual del Antiguo Testamento era una prefiguración del sacrificio de Jesús por nosotros.
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Jesús fue crucificado durante la celebración de la Pascua (Marcos 14:12).
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Jesús era “como de un cordero sin tacha y sin mancha”, pues vivió una vida perfecta y libre de pecado (1 Pedro 1:19; Hebreos 4:15).
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En el libro de Apocalipsis, Juan tiene una visión de Jesús como “un Cordero como inmolado” (Apocalipsis 5:6).
IMPLICACIONES PARA HOY
Jesús es nuestro Cordero de Pascua; fue sacrificado para que nosotros pudiéramos ser salvos. Su sangre es el sacrificio que cubrió la pena por nuestros pecados de una vez por todas, eliminando la necesidad de más sacrificios de animales (Hebreos 9:11-10:18). En las propias palabras de Jesús, Su sangre nos dio un nuevo pacto de salvación: “Esta copa es el nuevo pactoen Mi sangre, que es derramada por ustedes” (Lucas 22:20). Su sangre nos proporciona el perdón: “porque esto es Mi sangre del nuevo pacto, que es derramada por muchospara el perdón de los pecados” (Mateo 26:28). Al aplicar simbólicamente la sangre de Jesús a tu vida cuando confías en Cristo para la salvación, eres salvado de la condenación eterna y en su lugar se te concede la vida eterna (Hebreos 9:12-14). Tienes derecho a ser hijo o hija de Dios porque la sangre de Su Hijo te ha purificado de tus pecados: “Pero si andamos en la Luz, como Él está en la Luz, tenemos comunión los unos con los otros, y la sangre de Jesús Su Hijo nos limpia de todo pecado” (1 Juan 1:7). ¡Alabado sea Dios por enviarnos a Jesús, el perfecto Cordero pascual!
COMPRENDE
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El cordero pascual en el Antiguo Testamento proporcionaba protección contra la última plaga sobre Egipto.
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El cordero de Pascua simbolizaba la expiación mediante el sacrificio de un cordero sin defecto, ilustrando el principio de que la sangre cubre el pecado y preserva la vida, como se describe en Levítico 17:11.
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Jesucristo es el Cordero de Pascua definitivo, cuya crucifixión ofreció salvación y expiación por el pecado a todos los que confían en Él.
REFLEXIONA
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¿Qué paralelismos ves entre el papel del cordero pascual en el Antiguo Testamento y el sacrificio de Jesús en el Nuevo Testamento?
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¿Cómo te anima la historia de la Pascua a alegrarte por tu salvación y por lo que Jesús hizo por ti?
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¿Cómo afecta a tu comprensión de la salvación y el perdón el hecho de que Jesús sea el Cordero pascual?
PONLO EN PRÁCTICA
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¿Qué aprendemos sobre Dios y Su plan de redención en la forma en que les dio a los israelitas la imagen del cordero pascual y en la manera en que Él la cumplió?
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¿Cómo cumple Jesús el simbolismo del cordero pascual en Su crucifixión y resurrección?
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¿Qué significa para tu relación con Dios y tu comprensión de la expiación, la salvación y la gracia, el hecho de que Jesús sea tu Cordero pascual?
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