¿Qué sabemos de los caldeos?
En resumen:
Los caldeos existieron antes que los israelitas, y Abram fue llamado de Ur de los caldeos. Este pueblo fue utilizado para los propósitos de Dios y también recibió castigo por su rechazo a Él.
¿QUÉ DICE LA BIBLIA?
Los caldeos se mencionan a menudo, sobre todo en los libros de Isaías, Jeremías y Daniel. Dios llamó a Abraham desde la tierra de los caldeos. Este pueblo es anterior a Israel y, a veces, su nombre es sinónimo del de los babilonios. Descritos como inteligentes y cultos, sirvieron de consejeros a reyes como Nabucodonosor. Los caldeos fueron instrumentos del juicio de Dios contra el desobediente Israel, pero Dios también profetizó castigo por las iniquidades de ellos. Todavía hoy hay quienes se identifican como descendientes de los caldeos.
DEL ANTIGUO TESTAMENTO
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Los caldeos son un antiguo pueblo que habitaba el actual sur de Irak. La Biblia menciona “la tierra de los caldeos”, que en aquella época correspondía a la parte sur de Babilonia (Isaías 23:13; Jeremías 24:5). Ur de los caldeos era una ciudad-estado en esa tierra y fue el hogar de Abram, quien más tarde se convirtió en Abraham, el padre de la nación de Israel (Génesis 11:31). Los caldeos son, por tanto, anteriores a Israel.
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En la Biblia, hay muchos casos en los que la palabra “caldeo” se utiliza para referirse a los babilonios (Isaías 13:19; 47:1, 5; 48:14, 20). En el libro de Daniel, durante el cautiverio babilónico de Israel, el famoso último rey de Babilonia, Belsasar, fue llamado “rey de los caldeos” (Daniel 5:30). Los caldeos fueron, en ocasiones, gobernantes en Babilonia —Ukinzer, Merodac-Baladán y Nabopolasar fueron todos reyes caldeos de Babilonia— y a veces se hacía referencia a ambas culturas de manera indistinta.
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La Biblia describe a los caldeos como un pueblo influyente, inteligente y culto (en los libros de Jeremías y Daniel). Algunos eruditos piensan que, a medida que Babilonia se desarrollaba, los caldeos pasaron a ser conocidos más como una clase social que como un grupo originario del sur de Babilonia. A un grupo de consejeros del rey Nabucodonosor se les llamaba “los caldeos” (Daniel 3:8). Eran conocidos como un grupo muy instruido, especialmente experto en astrología y astronomía.
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Junto con muchos otros grupos étnicos del Antiguo Testamento, los caldeos fueron el instrumento de Dios para juzgar al desobediente Israel, y el ejército babilónico también derrotó a Israel en batalla (Jeremías 51:4; 2 Reyes 25:5-10).
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Los caldeos fueron uno de los grupos que asaltaron a Job, mataron a sus siervos y robaron su ganado (Job 1:17).
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Se profetizó el juicio sobre los caldeos: “Después que se hayan cumplido los setenta años, castigaré al rey de Babilonia y a esa nación por su iniquidad”, declara el Señor, “y a la tierra de los caldeos la haré una desolación eterna” (Jeremías 25:12). La acusación de Dios contra ellos continúa: “Porque ni Israel ni Judá han sido abandonados
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por su Dios, el Señor de los ejércitos, aunque su tierra está llena de culpa delante del Santo de Israel” (Jeremías 51:5).
DEL NUEVO TESTAMENTO
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Cuando Esteban relató la historia de Israel, mencionó que Abraham abandonó la tierra de los caldeos para seguir al Señor (Hechos 7:2-4).
IMPLICACIONES PARA HOY
La historia de los caldeos, tal como se describe en la Biblia, resalta la compleja interacción entre la acción humana y la providencia divina, donde este pueblo sirvió tanto de instrumento de juicio contra la desobediencia como de receptor del castigo divino por sus propias transgresiones. Su historia sirve como una advertencia sobre las consecuencias de la rebelión espiritual y el cumplimiento final de la justicia divina. Además, su legado como un grupo altamente instruido e influyente subraya el valor del conocimiento y la sabiduría, aunque siempre dentro del marco de la responsabilidad moral. Aquello con lo que llenamos nuestra mente, dónde buscamos la verdad y lo que hacemos con ella es importante. Jesús dijo: “Si ustedes permanecen en Mi palabra, verdaderamente son Mis discípulos; y conocerán la verdad, y la verdad los hará libres” (Juan 8:31-32).
COMPRENDE
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Los caldeos eran un pueblo antiguo.
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Abraham provino de Ur de los caldeos.
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Dios usó a los caldeos para ejecutar juicio sobre Israel, pero ellos también enfrentaron juicio por rechazar a Dios.
REFLEXIONA
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¿Qué aprendes sobre el carácter de Dios, considerando Su propósito al utilizar a los caldeos como agentes de Su juicio y, a la vez, como receptores de Su castigo?
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Al reflexionar sobre la reputación de inteligencia y educación de los caldeos, ¿cómo equilibras la búsqueda del conocimiento con la responsabilidad moral en tu propia vida?
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¿De qué manera puede la historia de los caldeos ayudarte a entender mejor la obediencia a Dios y las consecuencias de la rebelión espiritual?
PONLO EN PRÁCTICA
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¿Qué similitudes y diferencias ves entre el papel de los caldeos en la antigüedad y el de los grupos o sociedades influyentes en el mundo contemporáneo?
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¿De qué manera el relato de los caldeos desafía o afirma tu comprensión de la soberanía y la justicia de Dios?
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¿Cómo influye la historia de los caldeos en tu entendimiento sobre la importancia de buscar la verdad y vivir de acuerdo con ella?
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