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En la lista de dones espirituales incluida en 1 Corintios 12, Pablo mencionó la "palabra de sabiduría" y la "palabra de ciencia". ¿Cuáles son estos dones?
En primer lugar, es muy poco lo que se menciona directamente con respecto a estos dos dones espirituales. Pablo simplemente los enumera y pasa a otro tema de discusión. Por lo tanto, hay mucho debate con respecto a los detalles de estos dos dones espirituales.
Segundo, la idea de la "palabra de" sabiduría y ciencia parece indicar que estos dones estaban relacionados con información que una persona compartiría con otros. En otras palabras, la palabra de sabiduría no se refería a cuánto podía aprender una persona, sino a comunicar esta información a los demás de forma apropiada y útil.
En tercer lugar, la sabiduría probablemente incluía la comunicación de verdades espirituales relacionadas con el Evangelio. Primera de Corintios 2:6-7 dice: "Sin embargo, hablamos sabiduría entre los que han alcanzado madurez; y sabiduría, no de este siglo, ni de los príncipes de este siglo, que perecen. Mas hablamos sabiduría de Dios en misterio, la sabiduría oculta, la cual Dios predestinó antes de los siglos para nuestra gloria".
En cuarto lugar, ambos dones estaban relacionados con la edificación del cuerpo de Cristo. La sabiduría y la ciencia se dieron para compartirlas, no sólo para la realización personal.
Aunque no está claro, tal vez estos dos dones estaban asociados con los líderes de la iglesia que compartían palabras de sabiduría y ciencia para ayudar a otros a crecer en Cristo. Esto debió ser especialmente importante durante la primera etapa de la Iglesia, en la que aún no se habían completado las Escrituras del Nuevo Testamento.
A diferencia de la práctica que se encuentra en algunas congregaciones carismáticas, estos dos dones no indican revelación directa o profecía de parte de Dios. En realidad, estos dones se dieron para comunicar la verdad de Dios, no para revelar una verdad nueva y desconocida que añadiría o quitaría algo a las Escrituras.
Ya que estos dos dones no están claros en cuanto a su significado y aplicación, también es incierta su permanencia en la iglesia de hoy. Con todo, está claro que la iglesia actual necesita personas sabias y conocedoras de la verdad de Dios que puedan comunicar esta información a los demás.