¿Qué es la naturaleza humana?

La naturaleza humana es esa variedad de características que constituyen y definen a la humanidad. La naturaleza humana nos hace intrínsecamente humanos y distintos de todas las otras criaturas. La naturaleza humana incluye la capacidad de crear, razonar, amar y experimentar una amplia gama de emociones. Tal capacidad no se encuentra en ninguna otra forma de vida.

La Biblia nos proporciona mucha información sobre la naturaleza humana. Primero, los humanos fueron creados a la imagen de Dios (Génesis 1: 26-27). La naturaleza humana es una creación única que refleja a su Creador en algunos aspectos.

Poco después de la creación, la naturaleza humana experimentó una caída. Un resultado primario del pecado es que la naturaleza humana ha sido corrompida. Cada parte del hombre -su mente, su voluntad, sus emociones y su cuerpo- se ve afectada (Romanos 3: 9-18). Nuestra naturaleza ahora está inclinada hacia el pecado, de modo que el corazón no regenerado del hombre es "engañoso ... y perverso" (Jeremías 17: 9 – RVR 1960). A la naturaleza humana pecaminosa se le conoce como "la carne" en algunas traducciones de la Biblia (Romanos 8: 3, RVR 1960, 2 Pedro 2:18, RVR 1960).

En The African Queen, Charlie, un capitán ebrio de un barco, atribuye su afición por la ginebra a la naturaleza humana. Él dice que "Un hombre bebe demasiado de vez en cuando. Es solo la naturaleza humana". Rose, una misionera anglicana, responde: "Señor Allnut, estamos en este mundo para elevarnos por encima de nuestra naturaleza". Charlie sabe, por experiencia, que la "naturaleza humana" es intrínsecamente débil. La inflexible Rose se niega a aceptar la debilidad natural como una excusa para el pecado.

El problema es que, por nosotros mismos, no podemos vencer el pecado ni "elevarnos" por encima de la naturaleza humana. Sin Cristo, somos víctimas de la debilidad de la carne. El apóstol Pablo describió su estado natural como "carnal, vendido al pecado. " (Romanos 7:14 RVR 1960).

Necesitamos desesperadamente un Salvador, y es por eso que Dios envió a Su Hijo, Jesucristo. Jesús vino "en semejanza de carne de pecado" y mediante su muerte y resurrección "condenó al pecado en la carne" (Romanos 8: 3 - RVR 1960). Aquellos que confían en Cristo se convierten en una nueva creación: " De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas." (2 Corintios 5:17- RVR 1960). La "nueva creación" incluye una naturaleza completamente nueva " creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad. " (Efesios 4:24 – RVR 1960).

Incluso después de que nacemos de nuevo, la lucha humana con el pecado continúa (Romanos 7). Todos nosotros, incluidos los cristianos, compartimos la misma naturaleza básica (Santiago 5:17). La diferencia es que el creyente en Cristo ya no está controlado por el pecado. Los creyentes no necesitan ser "[conformados] a este siglo"; más bien, pueden ser "[transformados] por medio de la renovación de [su] entendimiento " (Romanos 12: 2- RVR 1960). El vivir una vida santa ante el Señor es un proceso continuo y deliberado (Filipenses 2:12).

La naturaleza humana finalmente será cambiada al final de los tiempos cuando Dios haga nuevas todas las cosas (Apocalipsis 21: 5). En la eternidad con Dios, los creyentes serán liberados de la maldición. No habrá más dolor o tristeza, y todo se perfeccionará. Es el propósito de Dios que sus hijos " también tendremos parte con él en su gloria" (Romanos 8:17).