¿Dónde se profetiza la muerte y resurrección del Mesías en las Escrituras hebreas?

Hay más de 300 profecías en el Antiguo Testamento con respecto al Mesías-Jesús-muchas de ellas relacionadas con Su muerte y resurrección. La mayoría de estas profecías se dieron cientos o incluso miles de años antes de que Jesús naciera; sin embargo, vemos que Él las cumplió todas.

Después de que Dios creara a Adán y Eva, éstos cayeron en la tentación de Satanás en el Jardín del Edén y pecaron contra su Creador. Incluso cuando Dios dictó sentencia por su pecado, dio esperanza aludiendo a Uno que "aplastaría" la cabeza de Satanás (Génesis 3:15). Esta es la primera profecía del Mesías, que Dios mismo pronunció.

A medida que nos adentramos en el Nuevo Testamento, vemos una gran cantidad de profecías sobre el Mesías, escritas por diferentes hombres y que abarcan miles de años. Si nos remontamos a uno de los patriarcas judíos, Abraham, vemos la promesa de Dios de establecer con él un pacto eterno en el que serían bendecidas todas las naciones de la tierra (Génesis 12:3; 17:19; Mateo 1:1). El profeta Jeremías declara que el Mesías prometido sería descendiente del rey David y heredero de su trono (Isaías 9:7). Isaías 53 es una de las profecías más conocidas que hablan de quién es Jesús y por qué vino como el Mesías.

Muchas profecías del Antiguo Testamento dan detalles precisos sobre el juicio y la muerte de Jesús. Por ejemplo, el profeta Zacarías habla de las 30 piezas de plata que Judas tomó cuando traicionó a Jesús, y que luego fueron utilizadas para comprar un campo de alfarería (Zacarías 11:12-13). Isaías 53:7 dice que Jesús guardaría silencio ante sus acusadores. El mismo capítulo también habla del lugar de entierro de Jesús, que estaba entre los ricos (Isaías 53:9; Mateo 27:57-60). En Amós 8:9, vemos una predicción de la oscuridad que cayó sobre la tierra cuando Jesús murió.

El Antiguo Testamento también registra muchas profecías de la resurrección de Jesús. En el Salmo 16:10, el escritor (el rey David) proclama: "... no dejarás mi alma en el Seol, ni permitirás que tu santo vea corrupción". Isaías 53 también habla de la resurrección de Jesús: "Verá el fruto de la aflicción de su alma, y quedará satisfecho" (Isaías 53:11). Otras profecías mencionan que el Cristo resucitado volvió al cielo después de Su resurrección y gobierna con Dios Padre (Salmo 45:6-7; 110:1).

Hay muchas más profecías en toda la Biblia, y sabemos que son ciertas y precisas porque podemos ver que Jesús fue el único que cumplió cada una de ellas (Juan 5:39). Las profecías y su cumplimiento son una de las pruebas más contundentes de que Jesús vivió y de que era totalmente Dios y totalmente hombre.