Facebook
Twitter
Pinterest
Email
Tanto la iglesia mormona como el cristianismo evangélico aceptan la Biblia como la Palabra de Dios. Por lo tanto, la Biblia sirve como la fuente autoritativa con respecto a cómo una persona se convierte en cristiana. Sin embargo, como mormón, es posible que ya creas que eres cristiano. La primera pregunta a considerar es ¿cómo define la Biblia quién es cristiano?
La primera mención de la palabra "cristiano" se encuentra en Hechos 11:26. Dice: "Fue en Antioquía donde a los discípulos se les llamó «cristianos» por primera vez." El grupo de Antioquía fue iniciado por personas que huyeron de Jerusalén después de que Esteban fuera martirizado. Fueron llamados cristianos, o seguidores de Cristo, porque habían creído y predicado a Jesús como Señor (versículo 20).
¿En qué consistió la predicación de Jesús como Señor? El mensaje por el que Esteban murió fue el mismo mensaje proclamado por Jesús y sus primeros seguidores. En Hechos 2:32, Pedro le dijo al pueblo de Jerusalén: "A este Jesús, Dios lo resucitó, y de ello todos nosotros somos testigos." En el versículo 36 agregó: "Por tanto, sépalo bien todo Israel que a este Jesús, a quien ustedes crucificaron, Dios lo ha hecho Señor y Mesías". Estos primeros cristianos creían que Jesús había sido crucificado y que Dios literalmente lo había resucitado de entre los muertos para demostrar que era el Mesías predicho.
¿Cómo se aplican estas palabras a nosotros hoy? Como mormón, se le enseña la visión de la salvación del Libro de Mormón que incluye: "Porque nosotros trabajamos diligentemente para escribir, a fin de persuadir a nuestros hijos, así como a nuestros hermanos, a creer en Cristo y a reconciliarse con Dios; pues sabemos que es por la gracia por la que nos salvamos, después de hacer cuanto podamos." (2 Nefi 25:23). En otras palabras, la salvación o la eternidad con Dios se basa en creer y trabajar duro para obedecer las enseñanzas de la Iglesia Mormona.
Pero, ¿cómo sabes si alguna vez has trabajado lo suficiente para recibir la vida eterna? ¿Es suficiente cumplir una misión de dos años? ¿Es suficiente el diezmo? ¿Ser voluntario para servir todas las semanas durante un cierto número de horas es suficiente? No hay certeza de si has hecho lo suficiente para obtener la vida eterna en el contexto de las enseñanzas de la Iglesia Mormona.
Afortunadamente, la Biblia ofrece esperanza. Efesios 2: 8-9 enseña: "Porque por gracia ustedes han sido salvados mediante la fe; esto no procede de ustedes, sino que es el regalo de Dios, no por obras, para que nadie se jacte." La salvación no es fe más obras. Es fe más nada. ¡Es un regalo gratuito! Todo lo que debemos hacer es creer.
Ciertamente, una fe sincera en Jesucristo dará como resultado una vida cambiada (Romanos 12: 1-2; Efesios 2:10). Sin embargo, las obras no te harán cristiano y no te proporcionarán vida eterna. Solo Jesús, nuestro sustituto perfecto del pecado, puede perdonar perfectamente todos los pecados y proporcionar el regalo gratuito de la vida eterna. De hecho, Juan 3:16 promete: "Porque tanto amó Dios al mundo que dio a su Hijo unigénito, para que todo el que cree en él no se pierda, sino que tenga vida eterna." La fe en Jesús no es un camino o parte del camino hacia la vida eterna, es el único camino (Juan 14:16; Hechos 4:12).
¿Estás listo para aceptar el regalo gratuito de la vida eterna que ofrece Jesús? ¿Desea depositar su fe en Jesucristo como su Salvador? Si es así, acéptelo ahora mismo. No hay una oración especial que debes orar para hacerlo. Romanos 10: 9 dice: "Si confiesas con tu boca que Jesús es el Señor y crees en tu corazón que Dios lo levantó de entre los muertos, serás salvo." A continuación se muestra una oración de muestra de cómo podría hacer tal confesión:
"Querido Dios, me doy cuenta de que soy un pecador y que nunca podría alcanzar el cielo por mis buenas obras. En este momento pongo mi fe en Jesucristo como el Hijo de Dios que vivió una vida perfecta, murió en mi lugar y resucitó de entre los muertos para dame vida eterna. Por favor, perdóname de mis pecados y ayúdame a vivir para ti. Gracias por aceptarme y darme vida eterna".