¿Qué dice la Biblia?
El cristianismo bíblico no se define por la pertenencia a una iglesia concreta, sino por la fe en Jesucristo y la adhesión a las doctrinas bíblicas esenciales. Estas incluyen la creencia en un Dios único (Deuteronomio 6:4-5; Marcos 12:29-30), la deidad y humanidad de Jesucristo (Juan 1:1, 14; Colosenses 2:9), Su muerte y resurrección por nuestros pecados (1 Corintios 15:3-4) y la salvación por gracia sólo mediante la fe (Efesios 2:8-9). La Iglesia católica se considera parte del cristianismo, pero difiere significativamente de las enseñanzas bíblicas en aspectos como la salvación, la veneración de María y el papel de los sacerdotes. Mientras que la Biblia enfatiza la salvación por gracia mediante la fe sola, la doctrina católica incorpora obras, sacramentos e intercesión a través de María y los sacerdotes, que se desvían de las Escrituras. Pasajes bíblicos clave, como 1 Timoteo 2:5, afirman que Jesús es el único mediador, y Efesios 2:8-9 destaca la salvación como un don de la gracia, no ganado por las obras. A pesar de estas diferencias doctrinales, incluso los católicos que confían personalmente en Jesús para la salvación y se alinean con el cristianismo bíblico serán salvos. Se anima a los cristianos a compartir amorosamente el Evangelio y a señalar a todos los creyentes la suficiencia de Cristo y la autoridad de las Escrituras.