¿Cuáles son las creencias filosóficas del humanismo secular?

El humanismo secular es una rama de la filosofía que surgió del pensamiento ilustrado de finales del siglo XVIII / principios del XIX. También se llama humanismo. Abarca la razón humana, en lugar de la religión o la revelación, como primaria en determinar la moral y la ética. Favorece lo racional sobre lo metafísico y lo natural sobre lo sobrenatural, especialmente como un medio para encontrar conocimiento sobre la humanidad y el mundo que lo rodea. El humanismo secular cree que el hombre es plenamente capaz de ser ético y moral sin la ayuda de una deidad. Además, el humanismo secular afirma que el hombre puede lograr su propia felicidad. De hecho, la mascota de la Unión Internacional Humanista y Ética (IHEU) se llama el "Humano feliz".

El humanismo secular es en parte una reacción a la existencia de superstición e irracionalidad en la religión. Los cristianos no se oponen a la razón. De hecho, a los creyentes se les ordena: "Examinadlo todo; retened lo bueno." (1 Tesalonicenses 5:21-RVR1960). Los bereanos fueron un buen ejemplo de conducta cristiana correcta con respecto a la información: compararon lo que Pablo les dijo a las Escrituras, para ver si era correcto, investigando los hechos que se les habían dado (Hechos 17:11). Los cristianos no toleran la ignorancia o la creencia ciega. Pero cada idea que encontramos debe ser probada contra el estándar de verdad que es la Palabra de Dios (2 Corintios 10: 5). No queremos ser gobernados por tonterías supersticiosas y falsas ideas, y claramente Dios no quiere esto para sus criaturas. La diferencia entre el pensamiento cristiano y el humanismo secular es que los cristianos creen que las respuestas a las preguntas de la vida están en la Biblia, mientras que el humanismo secular enseña a las personas a confiar en sus sentidos y percepciones para descubrir la verdad.

Los creyentes intelectuales luchan con filosofías como esta. Nos fascinan las ideas y nos intrigan algunos de los argumentos que proponen los humanistas. Pero, al final, el humanismo secular busca explicar la existencia del hombre sin Dios y, como todos los mensajes falsos, establecer al hombre en el lugar de Dios. Para los seguidores de Cristo, hay un reconocimiento de que la mente humana y la voluntad deben someterse a la mente y la voluntad de Dios, incluso cuando no podemos entender sus caminos (Juan 6: 60-69).

El mensaje principal del cristianismo es el deseo de Dios de salvar a la humanidad a través del arrepentimiento y la fe (Juan 3: 16-18; 1:12). El humanismo secular rechaza este mensaje y abraza la idea de que el hombre puede salvarse a sí mismo, sanar al mundo y eventualmente evolucionar más allá de su pecado. Esta es una buena idea, en teoría, pero nunca sucederá. Simplemente no tenemos el poder para lograr nuestra propia salvación (Romanos 3: 10–12). El humanismo secular no ofrece una solución viable al dilema del hombre. Alexander Solzhenitsyn dijo una vez: "Si el humanismo tuviera razón al declarar que el hombre nace para ser feliz, no nacería para morir. Dado que su cuerpo está condenado a morir, su tarea en la tierra evidentemente debe ser de una naturaleza más espiritual". Y CS Lewis dijo una vez: "¿Ha sido este mundo tan amable con usted que debería irse con remordimientos? Hay cosas mejores por delante que las que dejamos atrás". Esto es muy cierto. Este mundo está plagado de enfermedades, guerras y otros estragos del pecado, y no está destinado a durar. Nuestras vidas mortales son temporales, pero nuestras almas no lo son: la verdadera felicidad nos espera más allá de este mundo, si confiamos en que Cristo nos salvará y nos traerá a salvo a Su reino (Lucas 23:42).

Toda persona que acepte a Cristo (Apocalipsis 3:20) vendrá a un país mejor, uno que Dios ha preparado para aquellos que lo aman y son llamados según Sus propósitos (Efesios 1:11; Romanos 8:28; Hebreos 11: 16; Mateo 25:34; Juan 14:2).