¿Es verdadera la historia de Adán y Eva?

La Biblia nos entrega el relato de Adán y Eva como un hecho histórico. Fueron creados por Dios, vivieron en el jardín del Edén, cayeron en el engaño de Satanás, fueron expulsados del paraíso y tuvieron hijos que pecaron (Génesis 1-4). Estas acciones llevaron a Dios a prometer un Salvador (Génesis 3:15) y a la venida de Jesús a la tierra para cumplir esa y otras profecías de Su venida (1 Corintios 15:45).

Jesús habló de la creación de los hombres y mujeres (Marcos 10: 6) y de la sangre de Abel (Lucas 11:51; Génesis 4: 8-10). No engañaba ni mentía a la gente. Jesús habló de personas reales y de la historia real.

Romanos 5:12 nos dice: "Por medio de un solo hombre el pecado entró en el mundo, y por medio del pecado entró la muerte; fue así como la muerte pasó a toda la humanidad, porque todos pecaron." Si Adán no fue creado y no pecó, ¿cómo entró el pecado en el mundo?

Cuando una persona decide comenzar a eliminar algo de la verdad de la Biblia, pone en tela de juicio toda la verdad bíblica. Tome como ejemplo Lucas 3: 23–38. Allí, Lucas rastrea la genealogía de Jesús desde José hasta Adán. ¿Cuál de esas personas debería ser eliminada como irreal?

Es importante entender y creer en el relato de Adán y Eva en la Biblia porque gran parte de la teología cristiana ortodoxa descansa en él. Además, si comenzamos a elegir qué es real en la Biblia y qué no lo es, esencialmente nos convertimos en el creador de nuestra propia religión.

La Palabra de Dios es verdadera, de principio a fin (Juan 17:17; 2 Timoteo 3: 16–17).