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La escatología es literalmente el estudio de las últimas cosas. Proviene de la palabra griega eschaton que se refiere al fin o las últimas cosas. En la teología cristiana, el término "escatología" se centra específicamente en el estudio de las profecías de la Biblia, sobre todo aquellas profecías que aún están sin cumplirse.
La escatología se considera de gran importancia dentro de la teología cristiana por muchas razones. Primero, la profecía constituye una gran cantidad del texto bíblico. Los estudios han demostrado que el 27 por ciento de la Biblia es de naturaleza profética. Segundo, la profecía prueba el poder divino de Dios. Por ejemplo, cuando la Biblia habla de alguien que nacería de una virgen (Isaías 7:14) llamado Emmanuel (que significa "Dios con nosotros") y la profecía se cumple específicamente más de seiscientos años más tarde en Jesús, afirma la habilidad de Dios para revelar lo sobrenatural. Tercero, la profecía motiva a los cristianos a vivir vidas santas, sabiendo que muchas de las profecías aún no cumplidas de la Biblia hablan del futuro hogar del creyente con el Señor.
Dentro del ámbito de la escatología, se abordan diversas áreas específicas de interés. Se incluyen:
El Rapto: la palabra "rapto" se refiere a un término latino que significa "raptado-arrebatado". La Biblia habla claramente de un momento en que los creyentes en Jesús serán llevados a estar con Él en un instante. Este evento puede tener lugar en cualquier momento (referido como el inminente regreso de Cristo) y se describe claramente en 1 Tesalonicenses 4: 13-18.
La Tribulación: en los últimos días, Daniel, Apocalipsis y otras profecías hablan de tiempos terribles de sufrimiento y juicio que tendrán lugar durante un período de siete años. Un líder global conocido como el Anticristo surgirá y controlará todo el comercio y las finanzas (Apocalipsis 13).
La Segunda Venida de Jesucristo: una visión pretribulacional de la teología (la enseñanza de que el rapto tendrá lugar antes de los siete años de tribulación) se centra en la segunda venida de Jesucristo al final del período de tribulación en la batalla final de Armagedón. Jesús derrota a Satanás y a los que lo siguen, y luego Jesús comienza su reinado desde el trono davídico en Jerusalén para el reino milenario.
El Milenio y más allá: se discute mucho sobre si el reino milenario es literal o figurado. Una perspectiva literal enseña que los 1.000 años mencionados cuatro veces en Apocalipsis 20: 1-7 se refieren a un período literal de 1.000 años durante el cual Jesús reinará como rey con su pueblo en Jerusalén. Al final de este período habrá una rebelión final, un juicio final y un nuevo cielo y tierra donde Jesús reinará con su pueblo para siempre desde la nueva ciudad celestial (Apocalipsis 21-22).
El Rol de Israel en los Últimos Tiempos: los teólogos han debatido el papel de Israel en los últimos tiempos de varias maneras a lo largo de los siglos. Desafortunadamente, muchos han enseñado una forma de Teología de Reemplazo que establece que los cristianos han reemplazado a Israel y las bendiciones para Israel ahora recaen en la Iglesia. Sin embargo, la Escritura es clara en que Dios tiene planes para Israel, tanto para su pueblo como para su nación. Un enfoque más literal considera a Israel como el pueblo especial de Dios que continuará recibiendo el cumplimiento de las promesas de Dios para ellos ahora y en el futuro. De entre Israel, muchos ya siguen a Jesús como el Mesías y lo harán en el futuro.
Aunque muchos de los temas escatológicos pueden parecer complejos, la conclusión final es que Cristo reinará por los siglos y su pueblo estará con él. Tito 2:13 enseña: "[…] aguardamos la bendita esperanza, es decir, la gloriosa venida de nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo."