Algunos afirman que Dios es malo; ¿lo es? ¿Acaso la Biblia contiene maldad?
Algunas personas que se oponen al cristianismo afirman que Dios y la Biblia tienen maldad. Muchas veces los que lo hacen no miran la Biblia para buscar la verdad respecto a sus enseñanzas, sino que vienen con un enfoque parcial y crítico para hablar en contra de las enseñanzas de la Biblia. Sin embargo, estas preguntas sobre si Dios y la Biblia tienen maldad son importantes y merecen respuestas. En primer lugar, ¿es Dios malo? Los que sugieren este punto de vista generalmente lo hacen encontrando pasajes en los que la Biblia señala la violencia o el juicio. Desde esta perspectiva, si Dios aprueba la muerte de alguien, entonces debe ser malvado. No obstante, también está claro que la Biblia no aprueba todo lo que registra. El libro de los Jueces, por ejemplo, relata muchos males de su época, pero no los aprueba. Asimismo, el adulterio de David fue registrado en la Biblia, pero fue condenado como un pecado y no como algo que Dios aprobaba. Incluso la muerte de Jesús es algo que tuvo lugar y que muchos considerarían malvado (la muerte de un hombre inocente), y sin embargo se registró porque es una parte importante del relato que las Escrituras pretenden comunicar.
Dios no es malo simplemente porque la Biblia incluya violencia o mencione acciones pecaminosas. Por el contrario, Dios condena el mal y enseña a las personas a vivir una vida santa.
Pero si Dios no es malo, ¿es mala la Biblia? De nuevo, la Biblia registra tanto acciones justas como malas. Sin embargo, el hecho de que se registren acciones malas no hace que el libro sea malo. Por el contrario, se condenan las acciones pecaminosas y se promueve la vida recta.
Primera de Corintios 2:14 explica por qué los que se oponen al mensaje de la Biblia que honra a Dios se oponen a ella: "Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son locura, y no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente". La barrera no es simplemente una cuestión intelectual con la Biblia, sino espiritual. Aquellos que se oponen a creer en Dios antes de estudiar la Biblia son los que se apresurarán a oponerse al mensaje que encuentran sobre Dios en la Biblia. No se trata simplemente de un prejuicio contra la Escritura, sino de una lucha espiritual con el mensaje que contiene.
Otra forma de ver estos temas es preguntarse cómo se define a Dios y al mal. Si el Dios del que habla una persona es el Dios de la Biblia, uno encontrará muchas cosas que se revelan sobre Su grandeza, Su amor por las personas y Su preocupación por toda la creación. Del mismo modo, la persona que define el mal según la visión bíblica de la moralidad se dará cuenta de que Dios se opone al mal y apoya la justicia y la vida santa. Aquellos que afirman que Dios o la Biblia son malos, o bien redefinen a Dios, a la Biblia o a ambos en su afán por demostrar que son malos.
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