¿Hay errores en la Biblia?

Aquellos que quieren rechazar el mensaje de la Biblia a menudo señalarán aparentes errores, contradicciones y discrepancias. Sin embargo, mirando la Biblia objetivamente, un libro escrito por aproximadamente 40 autores diferentes durante un período de alrededor de 1500 años, y copiado una y otra vez a mano durante 1400 años hasta la invención de la imprenta, la precisión y consistencia de la Biblia es nada menos que asombroso. Cada escritor escribió con un estilo diferente, desde una perspectiva diferente, a un público diferente, con un propósito diferente. Deberíamos esperar algunas diferencias menores, aunque las diferencias no son contradicciones o errores. El error bíblico solo ocurre cuando no hay absolutamente ninguna forma concebible de que los versículos o pasajes puedan conciliarse con el resto de las Escrituras.

Incluso si una respuesta a algunas discrepancias aparentes no está disponible en este momento, eso no significa que no exista una respuesta. Muchos han encontrado un supuesto error en la Biblia en relación con la historia o la geografía, solo para descubrir que la Biblia es correcta una vez que se descubren más pruebas arqueológicas. Por ejemplo, durante siglos los "científicos" creyeron que la tierra era plana. El libro de Isaías, escrito miles de años antes de Colón, declara que Dios "[…]está sentado sobre el círculo de la tierra" (Isaías 40:22-RVR1960). ¿Fue esto un error para los eruditos científicos del pasado?

Cualesquiera que sean los errores menores de los copistas que puedan existir, o no, en las Escrituras, el mensaje general se presenta alto y claro. El hombre es pecador por naturaleza, Dios es santo y debe castigar el pecado, Cristo vino a tomar ese castigo en nuestro nombre, y todos los que vengan a Él con fe tendrán vida eterna, mientras que aquellos que lo rechacen viven eternamente en el infierno. A los ateos les encanta señalar supuestos errores y contradicciones y esperan que otros respondan sus objeciones. La verdad es que la mayoría de los atacantes de la Biblia no están realmente ni interesados ni buscando la verdad. Están buscando una razón para rechazar la Biblia y al Dios que la escribió (2 Timoteo 3:16). A pesar de sus ruidosas protestas, un día se presentarán ante el Autor de las Escrituras, quien las declaró perfectas, correctas, puras, verdaderas, justas y más deseables que el oro (Salmo 19).