¿Acaso Jesús era rico?

¿Vivió Jesús como un hombre rico durante Su tiempo en la tierra? De acuerdo con el Nuevo Testamento, no. Por el contrario, nació en un pesebre (Mateo 1; Lucas 2), vivió como inmigrante en un país extranjero (Mateo 2:13-15), vivió en un pueblo pequeño (Mateo 2:19-23), vivió sin hogar (Mateo 8:20), y sufrió y murió por Sus enseñanzas. Incluso tuvo que pedir prestada una moneda para enseñar sobre los impuestos (Lucas 20:24) y realizó un milagro para que Pedro encontrara dinero para pagar sus impuestos (Mateo 17:24-27).

¿De dónde sacaba Jesús los ingresos que necesitaba para comer y vivir? En sus primeros años de adulto, parece que vivió en la casa de su familia en Nazaret o cerca de ella, trabajando como carpintero. Cuando comenzó Su ministerio público, dependía de la generosidad de los demás y se trasladaba de un lugar a otro como maestro itinerante. Lucas 8:1-3 resume este período: "Aconteció después, que Jesús iba por todas las ciudades y aldeas, predicando y anunciando el evangelio del reino de Dios, y los doce con él, y algunas mujeres que habían sido sanadas de espíritus malos y de enfermedades: María, que se llamaba Magdalena, de la que habían salido siete demonios, Juana, mujer de Chuza intendente de Herodes, y Susana, y otras muchas que le servían de sus bienes".

Curiosamente, Jesús fue considerado un indigente durante este período. En Lucas 9:58, dijo: "Las zorras tienen guaridas, y las aves de los cielos nidos; mas el Hijo del Hombre no tiene dónde recostar la cabeza". En cambio, Él y Sus seguidores muchas veces dormían afuera o probablemente se quedaban con amigos como Lázaro.

Por otro lado, muchos maestros de la prosperidad afirman que la fidelidad a Dios resultará en prosperidad financiera. En realidad, Jesús vivió claramente una vida sin pecado (Hebreos 4:15) y también vivió con medios humildes, incluso muriendo por Sus enseñanzas. Además, 2 Timoteo 3:12 enseña que "todos los que quieren vivir piadosamente en Cristo Jesús padecerán persecución". Aquellos que enseñan que dar financieramente y vivir fielmente resultará en prosperidad financiera lo hacen en directa contradicción con las enseñanzas del Nuevo Testamento.

Por supuesto, siendo plenamente Dios, Jesús es dueño de todo el universo. No obstante, durante Su vida terrenal, eligió vivir humildemente, dando ejemplo a los demás. Filipenses 2:5-8 invita a los creyentes a seguir Su ejemplo de humildad, enseñando: "Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús, el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres; y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz".

Claramente, Jesús vivió una vida caracterizada por el servicio a los demás, no una vida marcada por la opulencia y la riqueza. Sus seguidores pueden aprender mucho de Su ejemplo hoy en día.