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Aunque muchas personas dudan que Satanás realmente exista, la Biblia presenta a Satanás como un ser real. Muchos ejemplos muestran la existencia de Satanás y sus intentos de hacer el mal en nuestro mundo.
La primera mención de Satanás es en forma de serpiente en el Jardín del Edén (Génesis 3). Tienta a Adán y Eva, lo que lleva a la entrada del pecado en la humanidad. Las consecuencias del pecado incluyeron la muerte. En Génesis 6, Dios vio el alcance del mal humano y decidió destruir a todos los humanos, excepto a Noé y su familia.
Satanás también muestra muchas características de un ser real en las Escrituras. Él aparece ante Dios para solicitar la oportunidad de atacar y tentar a Job (Job 1). Isaías 14 y Ezequiel 28 describen sus actividades y poder antes de su rebelión contra Dios, describiéndolo como un ángel poderoso y un "querubín guardián ungido".
En el Nuevo Testamento, Jesús frecuentemente mencionó a Satanás. En Lucas 10:18 dijo: "Yo veía a Satanás caer del cielo como un rayo". En Mateo 4 y Lucas 4, Satanás tentó a Jesús en el desierto. En Juan 12:31 Jesús dijo: "El juicio de este mundo ha llegado ya, y el príncipe de este mundo va a ser expulsado." Lo llamó asesino desde el principio y padre de la mentira (Juan 8:44). En la parábola del sembrador, enseñó, "[…] el diablo y les quita la palabra del corazón, no sea que crean y se salven." (Lucas 8:12).
Los apóstoles también hablaron de Satanás como un ser real con poder, aunque estaba limitado en comparación con Dios. Pablo llamó a Satanás el "dios de este mundo" (2 Corintios 4: 4). 1 Juan 5:19 dice: "[…] el mundo entero está bajo el control del maligno." Apocalipsis 12: 9 agrega que Satanás es "[…] que engaña al mundo entero". Santiago dice: "Así que sométanse a Dios. Resistan al diablo, y él huirá de ustedes." (Santiago 4: 7).
En 1 Pedro 5: 8-9 leemos una importante advertencia: "Practiquen el dominio propio y manténganse alerta. Su enemigo el diablo ronda como león rugiente, buscando a quién devorar. Resístanlo, manteniéndose firmes en la fe, sabiendo que sus hermanos en todo el mundo están soportando la misma clase de sufrimientos." Satanás es fuerte y busca dañar al pueblo de Dios. Sin embargo, el Espíritu de Dios vive dentro del creyente para proteger y proporcionar seguridad contra los ataques de Satanás.
Efesios 6: 10-20 habla de la armadura espiritual que el creyente debe usar para protegerse contra el mal espiritual. El versículo 11 dice: "Pónganse toda la armadura de Dios para que puedan hacer frente a las artimañas del diablo." Esta armadura incluye una variedad de virtudes cristianas, así como "la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios" (v. 17). Se nos insta a ponernos "toda la armadura de Dios para que cuando llegue el día malo puedan resistir hasta el fin con firmeza." (v. 13).