¿Qué significa que la iglesia es el cuerpo de Cristo?

El concepto del "cuerpo de Cristo" se usa a menudo en el Nuevo Testamento para referirse a la iglesia. La frase exacta "cuerpo de Cristo" se usa tres veces.

En 1 Corintios 10:16 dice: "Esa copa de bendición por la cual damos gracias, ¿no significa que entramos en comunión con la sangre de Cristo? Ese pan que partimos, ¿no significa que entramos en comunión con el cuerpo de Cristo?" Aquí, la frase se usa en referencia al cuerpo real de Cristo que se recuerda en la comunión.

1 Corintios 12: 21-31 habla de cada miembro de la iglesia sirviendo como partes individuales del cuerpo de Cristo, compartiendo simbólicamente que algunos son como un oído, o algunos son como un ojo. Todas las partes del cuerpo son importantes para que la iglesia funcione de manera saludable.

En 1 Corintios 12: 24-26 dice: "[..] Así Dios ha dispuesto los miembros de nuestro cuerpo, dando mayor honra a los que menos tenían, a fin de que no haya división en el cuerpo, sino que sus miembros se preocupen por igual unos por otros. Si uno de los miembros sufre, los demás comparten su sufrimiento; y, si uno de ellos recibe honor, los demás se alegran con él." La iglesia es un cuerpo en el sentido de que está unida y cada parte individual impacta a todas las demás. Cuando una parte duele, el resto del cuerpo siente el dolor. Cuando una parte del cuerpo se regocija, todo el cuerpo puede alegrarse.

1 Corintios 12:27 nuevamente afirma: "Ahora bien, ustedes son el cuerpo de Cristo, y cada uno es miembro de ese cuerpo." Cada cristiano sirve como una parte del cuerpo de Cristo. Nos necesitamos unos a otros, trabajar juntos e impactarnos mutuamente a través de nuestras acciones.

Efesios 4: 11-12 enseña: "Él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; y a otros, pastores y maestros, a fin de capacitar al pueblo de Dios para la obra de servicio, para edificar el cuerpo de Cristo." Los líderes de la iglesia existen para ayudar a fortalecer a los miembros de la iglesia, desarrollándolos a la plena madurez que glorifica al Señor.

Más tarde, este mismo capítulo comparte: "Más bien, al vivir la verdad con amor, creceremos hasta ser en todo como aquel que es la cabeza, es decir, Cristo. Por su acción todo el cuerpo crece y se edifica en amor, sostenido y ajustado por todos los ligamentos, según la actividad propia de cada miembro." (Efesios 4: 15-16). Cristo es descrito como la cabeza del cuerpo (la iglesia). Él mantiene el cuerpo unido. Cuando los miembros del cuerpo trabajan juntos adecuadamente, el amor se expresa.

En Efesios 1: 22-23, Pablo también menciona a la iglesia como el cuerpo de Cristo, compartiendo: "Dios sometió todas las cosas al dominio de Cristo, y lo dio como cabeza de todo a la iglesia. Esta, que es su cuerpo, es la plenitud de aquel que lo llena todo por completo." Nuevamente, el énfasis está en Cristo como la cabeza de la iglesia.