¿Qué es un cuarto de oración?
En Mateo 6, Jesús contrasta a quienes oran en público para ganar la admiración de las personas que los rodean con instrucciones para que sus discípulos oren en el área más recóndita de sus hogares, lo más lejos posible del público. Él dijo: "Cuando oren, no sean como los hipócritas, porque a ellos les encanta orar de pie en las sinagogas y en las esquinas de las plazas para que la gente los vea. Les aseguro que ya han obtenido toda su recompensa. Pero tú, cuando te pongas a orar, entra en tu cuarto, cierra la puerta y ora a tu Padre, que está en lo secreto. Así tu Padre, que ve lo que se hace en secreto, te recompensará." (Mateo 6: 5–6).
La palabra "cuarto" aquí es el tameion griego que significa una cámara de almacenamiento interior o habitación secreta. Jesús estaba comunicando que la oración se trata de Dios, no del mundo que nos ve. En lugar de orar bulliciosamente de la manera más pública posible para ganar respeto o parecer justos ante los demás, debemos rezar con el corazón puesto en Dios. La oración es comunicación con Él, no el hacer una presentación artística para los demás.
Algunos cristianos han tomado la advertencia de Jesús literalmente y han reservado una habitación, o incluso un armario, dedicado a la oración. La mayoría de los cristianos que desean seguir esta instrucción simplemente identifican un lugar específico y tranquilo en el que orar regularmente. Para algunos es una silla o un lugar en un escritorio o en la mesa de la cocina. Para otros, es su automóvil durante su viaje diario al trabajo o un lugar en el porche o en el bosque. Famosamente, para la madre de John Wesley, Susanna, fue bajo su delantal que encontró tiempos a solas, incluso con varios niños compitiendo por su atención.
Tener un lugar tranquilo y regular para orar puede ayudarnos a enfocarnos y concentrarnos en la oración. Muchos también usan este su "cuarto de oración" para el estudio de la Biblia. Dios nos habla a través de su Palabra; estudiar la Biblia va de la mano con la oración. Jesús mismo a menudo se retiraba a lugares tranquilos para orar, muchas veces en una ladera.
La instrucción de Jesús es menos sobre dónde oras y más sobre el error de llamar la atención sobre nuestra piedad o justicia propia mientras oramos. Él predica sobre orar, dar y servir como una respuesta a la bondad de Dios para con nosotros, en lugar de una forma de mostrar a los demás nuestra propia bondad. El concepto de un "cuarto de oración" es simplemente recordar que la oración se trata acerca de la comunión con Dios. Un "cuarto de oración" puede estar en cualquier lugar donde tengamos la libertad de experimentar una intimidad ininterrumpida con Dios.
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