¿Cuándo supo Jesús que era Dios?

Según Juan 1:1, Jesús, como el "Verbo", estaba con Dios en el principio y era Dios. Está claro que las Escrituras enseñan que Jesús era consciente de Su divinidad. Expresó esto en múltiples ocasiones (por ejemplo, Marcos 14:61-64; Juan 5:18-29; 8:58-59; 10:30). A la edad de 12 años, Jesús afirmó Su misión, consciente de que se ocupaba de los asuntos de Su Padre (Lucas 2:41-5). Se llamó a sí mismo el "Yo soy" en Juan 8:58 en relación con Dios como el "Yo soy" en Éxodo 3:14.

Desde el punto de vista humano, se desconoce mucho sobre la forma en que el entendimiento humano de Jesús confluía con el hecho de ser Dios en forma humana. Desde Su nacimiento, los que lo vieron se dieron cuenta de que era un rey (Lucas 2:1-20). Simeón y Ana lo reconocieron como el enviado de Dios (Lucas 2:22-38). A la edad de 12 años, los maestros religiosos se asombraron de Su sabiduría (Lucas 2:41-50).

Cuando Jesús comenzó Su ministerio público a la edad de 30 años, Juan el Bautista lo reconoció como el Mesías que venía. Dijo: "He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo". (Juan 1:29). Un centurión romano que presenció la crucifixión de Jesús declaró la divinidad de éste (Mateo 27:54). El apóstol Juan dijo: "Y yo le vi, y he dado testimonio de que este es el Hijo de Dios" (Juan 1:34).

Jesús enseñó que era divino y lo demostró con Sus sanidades y milagros. Su prueba definitiva fue la resurrección de entre los muertos al tercer día, tras la cual se apareció a muchos testigos (1 Corintios 15). Cuando Tomás vio a Jesús resucitado, hizo una declaración clara y precisa: "¡Señor mío, y Dios mío!". (Juan 20:28).

Algunos han sugerido que, en Su vida como hombre, Jesús no siempre supo que era Dios. En Filipenses 2:7 se habla de que Jesús se vació a sí mismo. Algunos dicen que Jesús dejó de lado algunos de Sus atributos divinos mientras estuvo en la tierra. Esto no contradice el hecho de que Jesús siempre ha sido y siempre será plenamente divino. Simplemente significa que Jesús escogió estar limitado en algunos aspectos (por ejemplo, necesitar alimento y dormir). Otros argumentan que, ya que Jesús no perdió Sus atributos divinos ni se volvió menos divino mientras estuvo en la tierra, era omnisciente durante Su vida terrenal. Que no haya expresado este conocimiento en sus primeros años no desvirtúa el hecho de que Jesús supiera que es Dios. Colosenses 2:9 enseña: "Porque en él habita corporalmente toda la plenitud de la Deidad". Por esta razón, otros dicen que nunca hubo un momento en que Jesús fuera menos que cien por ciento omnisciente (que todo lo sabe) como humano.

Jesús nació de una mujer y creció como los demás seres humanos. Sin embargo, también mantuvo toda la deidad en su condición humana, incluyendo el pleno conocimiento de que es divino. Aunque Jesús no expresó este conocimiento sino hasta más adelante, es probable que siempre haya estado consciente de Su naturaleza divina.