¿Qué significa ser un santo cristiano?

En el Antiguo Testamento, la palabra traducida "santo" es el término hebreo qadowsh. Significa sagrado, El Santo, apartado. No solo se refiere a las personas (Salmo 16: 3) sino que, como adjetivo "santo", también describe un lugar (Levítico 6:16), comida (Levítico 7: 6) y a Dios (Levítico 20:26). El qaddiysh arameo está relacionado (Daniel 7:22). La palabra "santo" en el Nuevo Testamento es la agios griega. También se puede traducir como santo y se refiere a personas (Mateo 27:52), al Espíritu Santo (Mateo 1:18), a Jerusalén (Mateo 4: 5), al Lugar Santísimo en el Templo (Mateo 24:15), a los profetas (Hechos 3:21), y creyentes en general (2 Corintios 1: 1). En ninguna parte el término está restringido a una clase particular de individuos a quienes las autoridades organizacionales de una religión les otorgan el título.

El concepto de un santo católico es un poco diferente. El catolicismo toma la nube de testigos que nos rodea de Hebreos 12: 1 y los combina con las oraciones de los justos en Santiago 5:16 para derivar la creencia de que las personas que fueron especialmente piadosas en la tierra, pueden orar por los demás desde el cielo. Identificar a estos guerreros de oración fallecidos fue difícil hasta que la Iglesia Católica promulgó una política que da las calificaciones exactas.

Otras religiones tienen diferentes definiciones de santos. Los ortodoxos orientales dicen que cualquier creyente que está en el cielo es un santo, ya sea que los de la tierra lo sepan o no; el título tiene poco que ver con el comportamiento o la piedad. En el budismo, un Arhat es una persona que ha encontrado la liberación de los cuidados de este mundo y ha alcanzado el nirvana. Los Bhagat de la religión Sij también son un tipo de santo. En lengua vernácula moderna, un "santo" es cualquiera que sea amable, generoso o siga las reglas.

La Biblia define al santo cristiano como cualquiera que sigue a Jesús. Todo cristiano es apartado del mundo para hacer buenas obras a través de Jesús. El término "santo" es un reflejo de los cambios que Dios hace en nosotros, no nuestro éxito en encarnar esos cambios.

Los santos cristianos se pueden clasificar en:

Muerto (Mateo 27:52): "Se abrieron los sepulcros, y muchos santos que habían muerto resucitaron”

Vivo (Hechos 9:32): "Pedro, que estaba recorriendo toda la región, fue también a visitar a los santos que vivían en Lida."

Inclusivo (Romanos 16:15): "Saluden a Filólogo, a Julia, a Nereo y a su hermana, a Olimpas y a todos los hermanos que están con ellos."

Ungido por Dios (1 Corintios 1: 2): "A la iglesia de Dios que está en Corinto, a los que han sido santificados en Cristo Jesús y llamados a ser su santo pueblo, junto con todos los que en todas partes invocan el nombre de nuestro Señor Jesucristo, Señor de ellos y de nosotros"

No exclusivo (Filipenses 1: 1): "Pablo y Timoteo, siervos de Cristo Jesús, a todos los santos en Cristo Jesús que están en Filipos, junto con los obispos y diáconos".

No influyente (Apocalipsis 11:18): "Las naciones se han enfurecido; pero ha llegado tu castigo, el momento de juzgar a los muertos, y de recompensar a tus siervos los profetas, a tus santos y a los que temen tu nombre, sean grandes o pequeños, y de destruir a los que destruyen la tierra".

Un santo no es alguien que es particularmente piadoso, cuyas oraciones causen milagros, o que sacrifica mucho por su fe. Según la Biblia, un santo es simplemente alguien que ha aceptado a Cristo como su salvador.