¿Qué importancia tiene la corona de espinas?

En Mateo 27:28-29 leemos: "Y desnudándole, le echaron encima un manto de escarlata, y pusieron sobre su cabeza una corona tejida de espinas, y una caña en su mano derecha; e hincando la rodilla delante de él, le escarnecían, diciendo: ¡Salve, Rey de los judíos!". ¿Qué importancia tenía esta corona de espinas?

Este mismo relato se encuentra también en Marcos 15:17-18 donde dice: "Y le vistieron de púrpura, y poniéndole una corona tejida de espinas, comenzaron luego a saludarle: ¡Salve, Rey de los judíos!". Juan 19:2-3 añade: "Y los soldados entretejieron una corona de espinas, y la pusieron sobre su cabeza, y le vistieron con un manto de púrpura; y le decían: ¡Salve, Rey de los judíos! y le daban de bofetadas".

El contexto inmediato revela que la corona de espinas fue utilizada para burlarse de Jesús. Utilizaron tanto el manto como esta corona para presentarlo como un rey, y luego lo maltrataron antes de darle muerte en la cruz. Incluso en la cruz, un letrero colgaba sobre Su cabeza declarando a Jesús como "Rey de los Judíos".

Además, la corona de espinas reveló correctamente que Jesús es el Rey Mesías que sufrió en nuestro lugar. Él es "Rey de reyes y Señor de señores" (Apocalipsis 19:16). En parte, Jesús también sufrió en nuestro lugar, debido a esta corona de espinas. Esto fue un cumplimiento directo de la profecía bíblica, incluyendo Isaías 53:5 que señala: "Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados".

Hebreos 2:9 presenta otro aspecto importante en relación con la corona de espinas: "Pero vemos a aquel que fue hecho un poco menor que los ángeles, a Jesús, coronado de gloria y de honra, a causa del padecimiento de la muerte, para que por la gracia de Dios gustase la muerte por todos". El que fue coronado de espinas sufrió por nosotros y ha sido coronado de gloria.

Parte de la maldición en Génesis 3 es que la tierra produciría espinas y cardos (Génesis 3:18). Hebreos 6:7-8 también revela que las espinas eran vistas como algo negativo en la cultura antigua y eran consideradas una maldición: "Porque la tierra que bebe la lluvia que muchas veces cae sobre ella, y produce hierba provechosa a aquellos por los cuales es labrada, recibe bendición de Dios; pero la que produce espinos y abrojos es reprobada, está próxima a ser maldecida, y su fin es el ser quemada". La idea de que Jesús fue coronado de espinas puso de relieve que Su sufrimiento y Su muerte fueron una maldición. Gálatas 3:13 dice: "Cristo nos redimió de la maldición de la ley, hecho por nosotros maldición (porque está escrito: Maldito todo el que es colgado en un madero".

Cuando Jesús fue coronado con una corona de espinas, sus torturadores sin saberlo lo castigaron con un símbolo propio del Mesías sufriente. Aunque sufrió y murió por los pecados de la humanidad, resucitó, revelándose gloriosamente como el verdadero Rey y Salvador del mundo.