¿Qué es el camino a la salvación de Romanos?

El camino de salvación en el libro de Romanos es un método que se basa en los principios bíblicos que se encuentran en el Nuevo Testamento para explicar cómo una persona puede llegar a la fe en Jesucristo. El Camino de Romanos, el cual se ha compartido con millones de personas en todo el mundo, explica por qué necesitamos la salvación, cómo Dios proveyó la salvación, cómo podemos recibir la salvación y los resultados de la salvación.

El Camino de Romanos empieza cuando reconocemos nuestra naturaleza humana pecaminosa. Romanos 3:23 enseña: "Por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios". Todos hemos hecho cosas que desagradan a Dios (Eclesiastés 7:20; Romanos 3:10).

Después, el Camino de Romanos explica las consecuencias del pecado. Romanos 6:23 dice: "Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro". Esto se refiere a la muerte espiritual y a la separación eterna de Dios.

A continuación, el Camino de Romanos enseña cómo Dios ha provisto la salvación. Romanos 5:8 dice: "Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros". Aunque merecemos la muerte, Jesús nos ha ofrecido un camino de vida. Sólo Él ha brindado una solución para el pecado y la muerte espiritual a los que nos enfrentamos.

Luego, el Camino de Romanos enseña cómo podemos recibir la salvación. Romanos 10:9 dice: "que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo". El versículo 13 añade: "porque todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo". La salvación está disponible para cualquiera que se acerque a Jesús en busca de la vida eterna (Juan 3:16). Esto sucede cuando creemos que Jesús es el Señor y que literalmente revivió de entre los muertos.

Finalmente, el Camino de Romanos nos muestra los resultados de la salvación. Romanos 5:1 declara: "Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo". El resultado es una relación con Dios. Esto incluye paz (Romanos 8:1) y seguridad (Romanos 8:38-39).

¿Te gustaría seguir el camino de Romanos hacia la salvación? Si es así, aquí tienes una sencilla oración que le puedes hacer a Dios. Sin embargo, las palabras de esta oración no te van a salvar; ¡sólo Jesús te salva! No obstante, puede servirte de ejemplo sobre cómo puedes ponerte de acuerdo con Dios sobre tu pecado y aceptar Su salvación:

"Amado Dios, reconozco que soy un pecador y que nunca podría llegar al cielo por mis buenas obras. Ahora mismo pongo mi fe en Jesucristo como Hijo de Dios que murió en mi lugar (por mis pecados) y resucitó de entre los muertos para darme vida eterna. Por favor, perdona mis pecados y ayúdame a vivir para ti. Gracias por aceptarme y darme la vida eterna".