¿Será necesario el bautismo para la salvación de acuerdo a Marcos 16:16?
Marcos 16:16 dice: "El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado". Algunos han interpretado este versículo como si enseñara que el bautismo es un requisito para ser salvo. ¿Es esto cierto? Si miramos detenidamente Marcos 16:16, veremos que no relaciona el bautismo con la salvación. Por el contrario, el versículo hace una distinción entre la fe y la salvación, y la falta de fe y la condenación. La primera parte del versículo enfatiza la fe como el único medio de salvación. La expresión pública de esa creencia es el bautismo. La segunda parte del texto afirma claramente que "el que no crea será condenado". El contraste claramente es entre el creer y el no creer, no entre el bautismo y la condenación. Además, el versículo anterior, enseña, "Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura". No nos dice que vayamos a todo el mundo y bauticemos a toda la creación. El énfasis en el contexto alrededor está en predicar el evangelio para que otros crean en Jesús y reciban la salvación.
Algunos también sostienen que, puesto que los versículos de Marcos 16:9-20 no se encuentran en los manuscritos más antiguos y puede que no formen parte del texto bíblico original, Marcos 16:16 no se debería utilizar como base para las propias enseñanzas sobre la salvación.
Además, en las demás escrituras del Nuevo Testamento se enseña claramente que la salvación se basa sólo en la gracia por la fe sólo en Cristo. Efesios 2:8-9 dice: "Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe". Juan 1:12 también dice: "Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios". Estos y otros pasajes señalan claramente que sólo la fe en el Jesús resucitado como Señor es necesaria para la salvación.
Otra prueba es la historia del ladrón en la cruz. Cuando se volvió a Jesús en fe, Jesús le respondió: "De cierto te digo que hoy estarás conmigo en el paraíso" (Lucas 23:43). Este hombre no tuvo la oportunidad de ser bautizado, sin embargo, Jesús le prometió que ese día estaría en el paraíso (cielo).
Entonces, ¿cuál es la importancia del bautismo? Históricamente, el bautismo ha servido como medio público para identificar la vida de una persona como seguidora de Jesús. Jesús mismo fue bautizado (Mateo 3:13-17; Marcos 1:9-10; Lucas 3:21-22) y mandó a Sus seguidores que bautizaran a quienes llegaran a creer en Cristo (Mateo 28:18-20). En realidad, los que respondieron al mensaje de Pedro cuando comenzó la iglesia en el Día de Pentecostés fueron bautizados ese mismo día (Hechos 2:41). Sin duda, el bautismo se consideraba importante en la iglesia primitiva, aunque no era un requisito para la salvación.
El bautismo es un acto importante de obediencia para el nuevo creyente en Jesús, pero no es parte de la salvación.
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