¿Por qué Dios permite que Satanás y los demonios nos ataquen?

Si Dios es todopoderoso, ¿por qué permite que Satanás y sus demonios nos ataquen? No se nos dan todas las respuestas a esta pregunta, pero las Escrituras aclaran ciertas cosas. Primero, no es el deseo de Dios que Satanás ataque a las personas. Satanás atacó a Eva en el Jardín del Edén en forma de serpiente. Adán y Eva pecaron, y todas las personas se han vuelto pecaminosas por naturaleza y están igualmente abiertas a las tentaciones de Satanás (1 Pedro 5: 8).

Cuando Dios permite que Satanás o sus demonios ataquen a una persona, hay razones para ello. Job no vio por qué Dios permitió que Satanás lo atacara (Job 1:12), sin embargo, Dios usó la situación para frustrar los alardes de Satanás y para glorificar al Señor.

A veces, Dios permite tentaciones demoníacas como prueba. Incluso Jesús fue probado a través de la tentación de Satanás en el desierto (Mateo 4: 1-10). Jesús, a diferencia de Adán, pasó la prueba. Él dijo "no" al pecado y obtuvo la victoria.

Otra razón por la que Dios podría permitir que Satanás o sus demonios ataquen es para forjar nuestra madurez. Efesios 6: 10-18 habla de ponerse la armadura de Dios para enfrentarse a Satanás. Esto requiere dependencia de Dios a través de la oración y el uso de la Palabra de Dios.

Otras veces, el Señor permite las pruebas para que luego podamos consolar a los demás. "Alabado sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre misericordioso y Dios de toda consolación, quien nos consuela en todas nuestras tribulaciones para que, con el mismo consuelo que de Dios hemos recibido, también nosotros podamos consolar a todos los que sufren. Pues, así como participamos abundantemente en los sufrimientos de Cristo, así también por medio de él tenemos abundante consuelo." (2 Corintios 1: 3-5).

Incluso cuando no tenemos respuestas claras para explicar por qué Dios permite que Satanás o sus demonios ataquen, todavía tenemos la promesa de Romanos 8:28: "Ahora bien, sabemos que Dios dispone todas las cosas para el bien de quienes lo aman, los que han sido llamados de acuerdo con su propósito." No importa cuán severo sea el ataque, sabemos que "[..] fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podéis resistir, sino que dará también juntamente con la tentación la salida, para que podáis soportar." (1 Corintios 10:13-RVR1960).

La intención de Dios es siempre para nuestro bien. A veces, Él permite que Satanás o sus demonios nos ataquen, tal vez para fortalecer nuestra fe, ponernos a prueba o prepararnos para ayudar a otros en su momento de necesidad. Independientemente de la razón, podemos mantenernos firmes en las promesas de Dios, incluida la promesa de 1 Juan 4: 4: "[…] el que está en ustedes es más poderoso que el que está en el mundo."

Nunca se nos abandonará. Cuando Satanás o sus demonios atacan, la ayuda de Dios está cerca. "Así que sométanse a Dios. Resistan al diablo, y él huirá de ustedes." (Santiago 4: 7).