¿Por qué es importante la ascensión de Jesucristo?

Si bien se ha hecho mucho hincapié en la muerte y resurrección de Jesús, se ha prestado mucha menos atención a su ascensión, o su regreso al Padre en el cielo. ¿Cuál es el significado de este evento?

Hechos 1:9-11 nos cuenta lo que le sucedió a Jesús después de 40 días de apariciones después de su resurrección:

“Habiendo dicho esto, mientras ellos lo miraban, fue llevado a las alturas hasta que una nube lo ocultó de su vista. Ellos se quedaron mirando fijamente al cielo mientras él se alejaba. De repente, se les acercaron dos hombres vestidos de blanco, que les dijeron: —Galileos, ¿qué hacen aquí mirando al cielo? Este mismo Jesús, que ha sido llevado de entre ustedes al cielo, vendrá otra vez de la misma manera que lo han visto irse.”

La otra referencia directa a la ascensión de Cristo se hace en Lucas 24:50-53:

“Después los llevó Jesús hasta Betania; allí alzó las manos y los bendijo. Sucedió que, mientras los bendecía, se alejó de ellos y fue llevado al cielo. Ellos, entonces, lo adoraron y luego regresaron a Jerusalén con gran alegría. Y estaban continuamente en el templo, alabando a Dios.”

De estos pasajes, varias observaciones pueden hacerse. En primer lugar, la ascensión marcó claramente el final del ministerio terrenal de Cristo. Lo que comenzó en un pesebre en Belén terminó con su regreso al cielo.

En segundo lugar, la ascensión marcó el éxito de su misión terrenal. Jesús cumplió con todo lo que el Padre había diseñado para llevar a cabo. Su nacimiento, milagros, enseñanza, muerte, resurrección y apariciones habían demostrado su naturaleza divina y habían cumplido las profecías del Antiguo Testamento acerca de la primera venida del Mesías.

En tercer lugar, la ascensión marcó el momento en que Jesús gozó una vez más su gloria celestial. Durante su tiempo en la tierra, con la excepción de la Transfiguración (Mateo 17:1-9), Cristo limitó las expresiones de la gloria celestial que Él disfrutaba antes de su nacimiento terrenal. Su ascensión inició un nuevo período durante el cual Jesús volvería a reinar sin limitarse a su papel terrenal.

En cuarto lugar, la ascensión marca el comienzo del período en que Jesús está preparando un lugar para sus seguidores. Juan 14:2-3 enseña: “En el hogar de mi Padre hay muchas viviendas; si no fuera así, ya se lo habría dicho a ustedes. Voy a prepararles un lugar. Y si me voy y se lo preparo, vendré para llevármelos conmigo. Así ustedes estarán donde yo esté.”

En quinto lugar, señaló el comienzo de su nueva obra como Sumo Sacerdote (Hebreos 4:14-16) y Mediador del Nuevo Pacto (Hebreos 9:15).

Por último, la ascensión estableció el patrón para el regreso de Cristo. Como los ángeles en Hechos 1 dijeron a los discípulos, Jesús volverá justo como partió (véase también Daniel 7:13-14).

Jesucristo reina actualmente en el cielo. Su ascensión marca el comienzo del período en que la Iglesia comunica activamente el mensaje de Jesús para llevar a muchos a la fe quienes vivirán con Cristo por la eternidad en el lugar que Él ha preparado para nosotros.