¿Quién o qué es el ángel del Señor en la Biblia?

Ha habido mucho debate sobre la identidad del ángel del Señor en la Biblia. A veces, las Escrituras se refieren a los "ángeles del Señor" o "un ángel del Señor". Sin embargo, en otras ocasiones "el ángel del Señor" habla como Dios mismo. ¿Quién es el ángel del Señor en estas ocasiones?

Algunos se refieren a tales apariencias como Cristofanía (aparición pre-encarnada de Cristo) o teofanía (aparición de Dios en forma humana). Quienes sostienen este punto de vista enfatizan que el ángel del Señor habla como Dios, se identifica a sí mismo como Dios y tiene las mismas responsabilidades que Dios. Los pasajes en los que este es el caso incluyen Génesis 16: 7-12; 21: 17-18; 22: 11-18; Éxodo 3: 2; Jueces 2: 1-4; 5:23; 6: 11-24; 13: 3-22; 2 Samuel 24:16 y Zacarías 1:12; 31; y 12: 8. En algunas de estas apariciones, los presentes afirmaron que habían visto al Señor.

A menudo se ofrece evidencia adicional para este punto de vista al sugerir que el término "el ángel del Señor" ya no aparece después del nacimiento de Jesús en forma humana. Sin embargo, la aparición del ángel en Mateo 1 a José puede mostrar un defecto en esta afirmación. En Mateo 1:24 leemos: " Cuando José se despertó, hizo lo que el ángel del Señor le había mandado." Esto fue después de que le dijeron: "José, hijo de David, no temas recibir a María por esposa, porque ella ha concebido por obra del Espíritu Santo." (v. 20). ¿Cómo podría Jesús ser el "ángel del Señor" hablando a José y también estar en el vientre de María al mismo tiempo?

Otro importante punto de vista con respecto al pasaje del "ángel del Señor", entiende estas apariciones como angelicales en las que un ángel habla en nombre de Dios. En el mundo antiguo, el mensajero de un rey tenía el mismo estatus que el propio rey. Su palabra era igual a la palabra del rey. Se podría decir con razón, "dijo el rey", incluso si solo el mensajero hubiera dicho las palabras. Esto también alivia el problema de que las personas "ven a Dios" ya que la Biblia dice en otra parte: "A Dios nadie lo ha visto nunca" (Juan 1:18; 1 Juan 4:12). El principal problema con este punto de vista es que aquellos que dijeron que habían "visto al Señor" se equivocaron o entendían que ver al mensajero de Dios (el ángel) era igual a ver a Dios.

Cualquiera de las dos interpretaciones es posible con base en la evidencia bíblica disponible. Independientemente de la opinión, estos casos involucraban un mensaje claro de Dios que era sobrenatural, importante para que los oyentes obedecieran, y que finalmente provenía de Dios (ya sea directa o indirectamente). El ángel del Señor involucra muchos relatos bíblicos importantes con respecto al pueblo de Dios que muestran la necesidad de su dependencia de Él, el cuidado de Dios por su pueblo y su provisión para satisfacer las necesidades humanas.