El amor de Cristo - ¿Qué es?

La frase "amor de Cristo" que se usa en el Nuevo Testamento se refiere a su amor por la humanidad. Jesús muestra su amor hacia nosotros de muchas maneras, y finalmente lo demuestra a través de su muerte y resurrección de entre los muertos.

Primero, el amor de Cristo se muestra a través de Jesús que viene del cielo a la tierra. Juan 1:14 enseña que: "Y el Verbo se hizo hombre y habitó entre nosotros. Y hemos contemplado su gloria, la gloria que corresponde al Hijo unigénito del Padre, lleno de gracia y de verdad."

Segundo, Jesús experimentó la tentación, pero no pecó: "Porque no tenemos un sumo sacerdote incapaz de compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que ha sido tentado en todo de la misma manera que nosotros, aunque sin pecado." (Hebreos 4: 15).

Tercero, Jesús soportó ser traicionado por un seguidor cercano. Lucas 22: 3-4 indica: "Entonces entró Satanás en Judas, uno de los doce, al que llamaban Iscariote. Este fue a los jefes de los sacerdotes y a los capitanes del templo para tratar con ellos cómo les entregaría a Jesús."

Cuarto, el amor de Cristo se demostró a través del dolor de Jesús por los golpes que sufrió y su muerte en la cruz. Romanos 5: 8 enseña: "Pero Dios demuestra su amor por nosotros en esto: en que cuando todavía éramos pecadores, Cristo murió por nosotros."

La frase "amor de Cristo" se usa tres veces en el Nuevo Testamento y revela aspectos adicionales de su amor por nosotros. Primero, Romanos 8:35 pregunta: ¿Quién nos apartará del amor de Cristo?" Los versículos 38-39 responden: "Pues estoy convencido de que ni la muerte ni la vida, ni los ángeles ni los demonios, ni lo presente ni lo por venir, ni los poderes, ni lo alto ni lo profundo, ni cosa alguna en toda la creación podrá apartarnos del amor que Dios nos ha manifestado en Cristo Jesús nuestro Señor."

2 Corintios 5: 14-15 comparte cómo el amor de Cristo cambia nuestras vidas: "El amor de Cristo nos obliga, porque estamos convencidos de que uno murió por todos, y por consiguiente todos murieron. Y él murió por todos, para que los que viven ya no vivan para sí, sino para el que murió por ellos y fue resucitado." El amor de Cristo controla cómo vivimos mostrando amor a los demás.

Finalmente, conocer el amor de Cristo nos ayuda a llenarnos de la plenitud de Dios. Efesios 3: 17-19 dice: "[…] para que por fe Cristo habite en sus corazones. Y pido que, arraigados y cimentados en amor, puedan comprender, junto con todos los santos, cuán ancho y largo, alto y profundo es el amor de Cristo; en fin, que conozcan ese amor que sobrepasa nuestro conocimiento, para que sean llenos de la plenitud de Dios."

El amor de Cristo se ve de muchas maneras, incluidos los cambios que tienen lugar en nuestras propias vidas. Su amor en nosotros nos permite mostrar amor a los demás, impactando a las personas con el amor de Cristo dondequiera que vayamos.