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Hubo muchos acontecimientos importantes en la vida de Jesús que han quedado registrados en el Nuevo Testamento, especialmente en los cuatro evangelios (Mateo, Marcos, Lucas y Juan). Los acontecimientos esenciales que se describen en múltiples ocasiones incluyen Su nacimiento, bautismo, milagros, enseñanzas, sufrimientos, muerte, sepultura, resurrección, ascensión y el anunciado regreso.
Nacimiento: Tanto Mateo 1 como Lucas 1-2 relatan el nacimiento de Jesús y los acontecimientos en torno a él. Cabe destacar que Jesús nació de una virgen (Mateo 1:21), en la ciudad de Belén, y recibió la visita de unos pastores que llegaron tras la aparición de unos ángeles que les hablaron del rey que había nacido. Además, Su nacimiento vino a cumplir las profecías de uno que vendría de la descendencia de Abraham, de la tribu de Judá y de la línea familiar de David.
El bautismo: Los evangelios mencionan el bautismo de Jesús por un pariente llamado Juan el Bautista alrededor de los 30 años (Mateo 2, Marcos 1, Lucas 3). Esto marcó el comienzo de Su ministerio público, y se oyó la voz de Dios hablando desde el cielo.
Milagros: El Nuevo Testamento registra al menos 35 milagros de Jesús. Sanó a enfermos, ciegos y leprosos. En tres ocasiones resucitó a personas de entre los muertos. También mostró poder sobre la naturaleza, como por ejemplo detener una tormenta y caminar sobre el agua.
Enseñanzas: El Nuevo Testamento registra la admiración de la gente por las enseñanzas de Jesús (Mateo 7:28-29). Grandes porciones de los evangelios incluyen el Sermón del Monte (Mateo 5-7) y muchas de las parábolas, que eran historias con un propósito espiritual.
Sufrimientos: En cumplimiento de Isaías 53 y otras profecías, Jesús sufrió a manos de Sus enemigos. Fue arrestado, golpeado y clavado en una cruz después de que los líderes judíos lo entregaran para una sentencia de muerte con la aprobación del líder romano Pilato.
La muerte: La muerte de Jesús quedó clara tanto por el impacto de Sus sufrimientos como por Su costado traspasado (Juan 19:34), Su grito de muerte (Lucas 23:46-48), la confirmación de Pilato (Marcos 15:44-45), el hecho de que fuera embalsamado en unas 75 libras de especias (Juan 19:39) y que permaneciera en la tumba tres días.
La resurrección: El Nuevo Testamento registra en múltiples ocasiones que la tumba estaba vacía al tercer día y que muchos testigos oculares afirmaron ver a Jesús vivo de nuevo. Primera de Corintios 15 menciona a 500 personas que vieron a Jesús resucitado, la mayoría de las cuales seguían vivas cuando Pablo escribió unos 20 años después. Se habla de al menos 513 personas diferentes que vieron a Jesús vivo una vez más, entre ellas varios seguidores que murieron por esta creencia.
Ascensión: Después de 40 días, Jesús ascendió al cielo (Mateo 28; Lucas 24; Hechos 1) con la promesa de que después volvería.
El anunciado regreso: Muchas enseñanzas del Nuevo Testamento señalan el regreso prometido de Jesús como una enseñanza fundamental. Se prevé que tendrá lugar en cualquier momento, aunque nadie sabrá el momento exacto (1 Tesalonicenses 4:13-18). El propósito de esta promesa era animar a los creyentes a llevar una vida santa, compartir su fe con los demás y esperar con ilusión la eternidad en la presencia del Señor.