¿Cuáles son las siete afirmaciones “YO SOY” de Jesús en el Evangelio de Juan?

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En resumen:

En el Evangelio de Juan, Jesús se identifica con el nombre que Dios reveló a Moisés en el Éxodo: “YO SOY”. A través de cinco metáforas y dos declaraciones directas de Su divinidad, Jesús demuestra que es el Dios eterno y autoexistente.

Del Antiguo Testamento

  • En Éxodo 3:14, Dios se revela a Moisés: “Y Dios dijo a Moisés: «YO SOY EL QUE SOY». Y añadió: «Así dirás a los israelitas: “YO SOY me ha enviado a ustedes”»”. Esto significa que Dios es el autoexistente que no tiene principio ni fin: Él es. Su existencia no depende de nadie ni de nada.

Del Nuevo Testamento

  • En el Evangelio de Juan, Jesús se revela con siete afirmaciones “YO SOY” que aluden a Éxodo 3.
  • En Juan 6:35, Jesús habla a la multitud que lo seguía después de haber sido alimentada con los panes y los peces milagrosos: “Jesús les dijo: «Yo soy el pan de la vida; el que viene a Mí no tendrá hambre, y el que cree en Mí nunca tendrá sed»”. Jesús se presentó como la única satisfacción eterna para nuestra hambre espiritual.
  • En Juan 8:12 leemos: “Jesús les habló otra vez, diciendo: «Yo soy la Luz del mundo; el que Me sigue no andará en tinieblas, sino que tendrá la Luz de la vida»”. Jesús es la luz del mundo que ilumina el bien y el mal, trae la vida y tiene poder y autoridad sobre todo (Juan 9).
  • En Juan 10:7-9, Jesús se describe metafóricamente como la puerta por la que las ovejas (creyentes) entran en el redil (reino de Dios): “Entonces Jesús les dijo de nuevo: «En verdad les digo: Yo soy la puerta de las ovejas»” (Juan 10:7). En el Señor encontramos pastos, como decía el salmista (Salmo 23:2-3).
  • Jesús es también el pastor que nos conduce y nos guía, como se expresa en Juan 10:11: “Yo soy el buen pastor; el buen pastor da Su vida por las ovejas”. Sacrificar Su vida es la máxima expresión de amor y cuidado (Juan 15:13). La metáfora de Jesús conecta aquí con Dios como pastor en el Salmo 23:1.
  • Justo antes de resucitar a Lázaro, Jesús dijo en Juan 11:25: “Jesús le dijo: «Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en Mí, aunque muera, vivirá»”. Jesús ha vencido a la muerte y resucitará a los suyos en los últimos días, por lo que no tenemos por qué temer a la muerte (2 Timoteo 1:10; Apocalipsis 1:18).
  • Jesús se identifica a Sí mismo como el camino exclusivo a Dios Padre en Juan 14:6: “Jesús le dijo*: «Yo soy el camino, la verdad y la vida; nadie viene al Padre sino por Mí»”. Con esto, Jesús afirma que la verdad es estable y singular. También afirma que solo hay un camino de salvación (cf. 2 Corintios 11:1-4; Gálatas 1:8).
  • Otra metáfora que utiliza Jesús está en Juan 15:1: “«Yo soy la vid verdadera, y Mi Padre es el viñador»”. Jesús es la vid que da vida a Su pueblo, los sarmientos (Juan 15:2). En Él recibimos todo lo que necesitamos para vivir y dar fruto. Nada ni nadie más puede alimentarnos y sostenernos.

Implicaciones para hoy

Hebreos 13:8 declara: “Jesucristo es el mismo ayer y hoy y por los siglos”. Jesús no fue simplemente un sabio maestro o un hombre moral: Él es Dios encarnado (Juan 1:1-5, 14) y el único Salvador (Hechos 4:12). Jesús es el eterno “YO SOY”, el Creador de todo (Colosenses 1:16). Él existe por sí mismo. Él es la base de la sabiduría, no simplemente un hombre que fue sabio. En nuestra sociedad de usar y tirar, donde los productos se compran baratos y se tiran poco después, donde incluso las personas son tratadas a veces como desechables, es reconfortante saber que tenemos un Dios eterno e inmutable. Dios vino a la tierra como hombre y soportó el pecado de toda la humanidad por nosotros (2 Corintios 5:21). ¿Cómo debería afectar esto a tu vida? Debería hacerte reflexionar sobre quién es Dios a la luz de cómo se revela y responder en consecuencia. Saber quién es Jesús nos libera de la ansiedad por el futuro porque sabemos que nuestro Señor tiene poder sobre todas las cosas, incluida la muerte (Hebreos 2:14-15). Él ha prometido: “«NUNCA TE DEJARÉ NI TE ABANDONARÉ»” (Hebreos 13:5). Estamos seguros en las manos de nuestro Creador, y nada puede apartarnos de Su don de gracia (Juan 10:28). Jesús es verdaderamente el mismo ayer, hoy y siempre: el gran “YO SOY”, nuestra única esperanza de salvación para la vida eterna.

Comprende

  • Las afirmaciones “YO SOY” de Jesús revelan Su divinidad, conectándolo con la forma en que Dios se reveló en el Éxodo como el Dios eterno y autoexistente.
  • Las siete afirmaciones “YO SOY” son: el pan de vida; la luz del mundo; la puerta; el Buen Pastor; la resurrección y la vida; el camino, la verdad y la vida; y la vid.
  • Las siete afirmaciones “YO SOY” de Jesús revelan Su divinidad y Su naturaleza inmutable.

Reflexiona

  • ¿Qué revelan las afirmaciones “YO SOY” de Jesús sobre Su carácter? ¿Cómo te reconfortan o animan estas afirmaciones?
  • ¿Cuáles de las afirmaciones “YO SOY” de Jesús son particularmente significativas para ti?
  • ¿Cómo respondes personalmente a la forma en que Jesús se revela a través de las afirmaciones “YO SOY”?

Ponlo en práctica

  • ¿Cómo puede influir en tu fe el hecho de comprender a Jesús de la forma en que se reveló con las afirmaciones “YO SOY”?
  • ¿Qué significa para ti seguir a Jesús como “la puerta”, “el buen pastor” y “el camino, la verdad y la vida” en un mundo lleno de voces que compiten entre sí?
  • ¿Cómo puedes animar a otros a vivir la esperanza que se encuentra en la promesa de Jesús de ser “la resurrección y la vida”?